
Los trabajos constructivos y montajes tecnológicos en la planta de biopreparados, la puesta en marcha en la fábrica de pienso «Chichí Padrón » y el centro de procesamiento de capas de tabaco, todos en la capital provincial, así como la evaluación del secadero de arroz en Batalla de Santa Clara y la minindustria de la CCS Conrado Benítez, en territorio dominicano, constituyeron los principales focos de análisis de Salvador Valdés Mesa, vicepresidente cubano, en reunión con directivos del sector.
La planta de bioplaguicidas y biofertilizantes está a un 88% de ejecución física, mientras se avanza en la instalación de equipos, y se prevé que en el primer trimestre del año entrante comience a funcionar.

Antes que llegue ese momento, acotó el vicepresidente cubano, el país reclama la utilización sistemática de fertilizantes orgánicos, mejorar el suelo y buscar soluciones con cultivos asociados con otras experiencias que representan alternativas para conseguir mayores volúmenes de alimentos.
El miembro del Buró Político del Partido precisó que es necesario controlar las cifras de producciones y sus destinos, y «eso se perdió y resulta imprescindible organizarlo e influir en los precios », dijo.
Declaró se reclama evitar desvíos de los acopios y abordó la importancia de las contrataciones en un territorio que tiene aún unos 2000 cosecheros que carecen de sus respectivos compromisos estatales.
(Cámara: Carlos Rodríguez Torres)
Llamó a la utilización de la ciencia y la técnica, a los conocimientos de agricultores con experiencias en el manejo de cultivos asociados, y acabar de completar los programas de autoabastecimientos municipales y el completamiento del proceso de industrialización, a pequeña escala, en una rama que pierde anualmente entre un 20 y un 30% de las recolecciones de campo.
Aclaró Valdés Mesa que el autoabastecimiento al cual se aspira «no está bien cogido por los cuernos », y debe introducirse en programas de desarrollo que incluyan controles de la política de la tierra, lo que se produce y el rumbo de lo cosechado, una responsabilidad que compete a Acopio como entidad.
Aclaró que las acciones con la tracción animal, cada vez más necesarias, no están exentas de críticas porque no se incorporan con sistematicidad los animales que reclama el campo, y dijo que todavía abundan suelos enyerbados y sin explotar en un país que demanda «crecer contra viento y marea » en sus producciones a partir del uso racional de las asignaciones de combustibles.

Valdés Mesa alertó que los frutales requeridos por el turismo hay que lograrlos en el país, y en viandas llamó a intensificar siembras de yuca, vitales en el consumo humano y animal, así como la sustitución paulatina de la harina de trigo por otra obtenida con un cereal de esas raíces en la elaboración de alimentos.
A la reunión asistió Yudí Rodríguez Hernández, miembro del Comité Central del Partido y primera secretaria en Villa Clara, así como Alberto López Díaz, Gobernador de la provincia. Valdés Mesa recabó información sobre la siembra de tabaco, aún sin completar el compromiso de un cultivo decisivo para la exportación.
Héctor Luis Torna Martínez, delegado del Minag, informó que «cuesta trabajo avanzar más allá de las 2000 hectáreas plantadas en una seca que afecta la preparación de tierra, y hasta el momento, cuando la fecha tope de fomento está por llegar, la provincia completó el 96% de su planificación ». Obvio, ahí habrá un incumplimiento que deberán suplir los rendimientos y la calidad de una hoja definitoria en la elaboración de puros destinados al mercado foráneo.