Puntos medulares para la producción alimentaria y la industria villaclareña fueron visitados por la primera secretaria del PCC, Yudí Rodríguez Hernández, durante la jornada de este jueves.
La primera parada del periplo se realizó en la estación Minerva, perteneciente a la empresa Pescavilla, donde la dirigente partidista constató los avances en el desarrollo de la acuicultura en la provincia.
La entidad, que tuvo un pico productivo en 2016 con 700 t de claria, se empeña en revertir la situación causada por la tormenta subtropical Alberto.

«El evento meteorológico dejó a las dos principales estaciones productoras de alevines inundadas completamente, y perdimos no solo el alevín que teníamos formándose en ese momento, sino toda la masa genética y este es un flujo biológico que no se puede violentar. Por ello, en 2020 continuará el déficit productivo, aunque pensamos alcanzar las 400 t », explicó Yendry Pineda González, director de producción de Pescavilla.
Para lograr una completa recuperación e incluso llegar a las 1200 t, la entidad trabaja en un proyecto integral a partir de la construcción de nuevos estanques y una planta de pienso alternativo para clarias. Esto ayudará a sustituir la importación del jurel destinado a las dietas médicas.
En la UEB Salamina, perteneciente a la Empresa Cárnica, segundo momento del recorrido, su directora Sara Pérez Gómez aclaró que actualmente se procesan diariamente de 400 a 440 cerdos. Estos se venden al turismo, a la empresa mixta Bravo y a los centros de elaboración de gastronomía.
«Tenemos un túnel de congelación nuevo y proyectamos ampliar el área de refrigeración con una nueva nevera », aclaró Pérez Gómez.
La UEB Empacadora ílamo se enfoca en la producción de carnes en conserva. Con un plan para 2020 de 1200 t, 800 son destinadas a la venta en divisa y 400 para el balance nacional. Aun así, recientemente han sufrido una depresión en su capacidad productiva.
«La disminución se debe a la baja calidad en las materias primas. No obstante, hemos buscado alternativas para revertir la situación », comentó la directora del centro, Milays Placeres Fonticella.
En estos momentos, la entidad trabaja en la elaboración de jamón, jamonada y mortadella, todos cocidos y ahumados, además de salchichón, chorizo, lomo y tocineta.
En la UEB Empacadora Vega de Palma, también de la Empresa Cárnica, se constató cómo cada día la unidad se sobrepone a la obsolescencia tecnológica y a la carencia de piezas de repuesto para alcanzar sus metas productivas.
Gonzalo Carvajal Ramos, director general de la Empresa Cárnica, informó que de manera general se ha establecido para este año un plan desde la base, concebido según las potencialidades de la empresa y de la agricultura.
«Entre los principales problemas tenemos un insuficiente capacidad de refrigeración, pero trabajamos en la instalación de neveras de congelación y mantenimiento », aclaró el directivo.
La UEB Pispavón, perteneciente a la Empresa Pesquera de Villa Clara, tiene como objeto social la reproducción de las distintas especies de agua dulce, así como el alevinaje de estas y la ceba intensiva del bagre, única empresa en el país que lo realiza actualmente.
«La semana que viene debemos empezar con la campaña 2020. En el caso de la reproducción de claria tenemos 110 millones de larvas », destacó Lázaro Soto, director de la UEB.

En la textilera Desembarco del Granma, la primera secretaria se informó sobre las dificultades que enfrenta la fábrica para el actual año. Entre ellas se hallan el déficit de fuerza de trabajo especializada; dificultad con el clima tecnológico en las UEB Hilo de Coser y Tejeduría; la intermitencia en el suministro de materias primas; el deterioro de los medios de transporte y la baja disponibilidad en el combustible.
La última parada del recorrido se realizó en Ciclos Minerva, empresa que ha encontrado una fortaleza en el comercio electrónico. La entidad tiene como proyecto incluir una serie de productos que beneficiarán esferas importantes de la sociedad como la salud, la educación, la vivienda y el turismo.