Los problemas materiales que impactan sobre la calidad del servicio y la atención a la población constituyó el punto de mira del comportamiento de las inversiones en lo que para muchos resulta la cara de la salud en Villa Clara: el hospital universitario Arnaldo Milián Castro.
Hasta allí llegaron Yudí Rodríguez Hernández, miembro del Comité Central y primera secretaria del Partido en la provincia; Joel Pérez García, integrante del Buró del Partido a ese nivel, y Milaxy Sánchez Armas, vicegobernadora en el territorio, para valorar lo que puede ser alcanzable en las condiciones reales del país.
La institución, que el 8 de octubre de este año cumplirá tres décadas de puesta en marcha, adolece de falta de un sistemático accionar en el mantenimiento y las reparaciones.
No cabe duda de que el estado de la red hidrosanitaria constituye el agónico problema que conlleva al cierre de algunas salas y dependencias de la institución; sin embargo, el centro no ha tenido que paralizar ninguno de sus servicios, de los cuales, nueve tienen alcance territorial.
Muchas situaciones se arrastran desde épocas anteriores y aún permanecen sin solución. Es cierto que la Sala de Ortopedia de hombres no se ha podido rehabilitar y continúa cerrada al estar ubicada en una torre de cuatro pisos, con notorios problemas hidráulicos y sanitarios que no admite diversidad de soluciones porque demanda una uniformidad en cuanto al material y la técnica a utilizar.
Y no se anda de brazos cruzados en la provincia. El país trata de hacer importaciones, aunque debe quedar claro que se deben priorizar las destinadas al material gastable, a los medicamentos y a la sostenibilidad de los servicios.
También existen situaciones con la albañilería y carpintería, pero, de momento, hay que atender las solicitudes del Cardiocentro Ernesto Che Guevara, y una vez concluidas se atenderán los requerimientos del hospital universitario Arnaldo Milián Castro, a partir de los reclamos que se le hacen a Ciego de ívila como provincia que atiende las necesidades del plan de Salud.
Al «Milián » hay que darle otra mirada, pero que no quede en simples palabras, sino que pase a vías de hecho, de acuerdo con las posibilidades y limitantes actuales.
En este sentido, la máxima dirigente partidista en la provincia enfatizó que en ocasiones esas miradas tienden solo a la crítica y no se tienen en cuenta otros elementos, aunque no siempre se ha cuidado lo invertido en otros espacios que, poco a poco, se fueron deteriorando por indisciplina y escaso cuidado.
Habrá que retomar el apadrinamiento entre empresas para la búsqueda de soluciones según posibilidades. Gracias al aporte de Electromecánica de Santa Clara son asunto pasado las problemáticas con el incinerador.
Salideros que afectan, proyectos que ayudarían a mejorar a otras instituciones del sector, ideas dirigidas a elevar la calidad de los servicios y acercarlos a la población, posibilidades de poner terapéuticas ante los ojos del mundo, también ocuparon punto en el análisis en tiempos en que la asfixia económica impuesta por el férreo bloqueo y la marcada escasez de recursos impiden avanzar en todo lo deseado. Aun así el centro sigue trabajando y no ha dejado de brindar servicios.
Desde su apertura se han incorporado modalidades que no se soñaban: trasplantes de órganos, diálisis y hemodiálisis, una unidad oftalmológica, resultados científicos, premios, técnicas y mecanismos aplicados que evitan el viaje a La Habana de 30 pacientes que pueden recibir su procedimiento en la instalación. No obstante, presisten problemas organizativos y algunos trabajadores que mantienen un comportamiento alejado de la ética.
Entre los retos está impulsar el desarrollo científico, profundizar los vínculos con la Universidad Central «Marta Abreu » de Las Villas en lo referente a la generación energética, junto a otras perspectivas, porque, como expresó la vicegobernadora Milaxy Sánchez, «todo lo que se haga por la población es poco ».
Yudí Rodríguez, por su parte, reconoció el valor de los médicos, del personal de enfermería, de los técnicos, del Consejo de Dirección que se enfrentan a las adversidades y coyunturas bien difíciles para no paralizar una obra primordial destinada a todos.