

Sunwing Airlines anuncia la llegada de tres vuelos procedentes de Toronto, Canadá. Casi arriban al unísono y se disputan una posición sobre la rampa del aeropuerto internacional Abel Santamaría, en la capital villaclareña. Apagados los motores y colocada la escalerilla, el personal sanitario cubano chaleco amarillo por encima de la bata blanca sube hasta la portezuela de cada aeronave, para recoger información.
El proceder fluye rápido, pero desde antes comienza la labor preventiva para impedir, a toda costa, la entrada del coronavirus (COVID-19) en un territorio que aún lo desconoce.
En la pista permanece la Dra. Odalys Gutiérrez Quintana, responsable de la sección de Control Sanitario en el aeródromo. Ella nos advierte que previo al aterrizaje de las aeronaves, ya se cuenta con datos de los viajeros y, de conjunto con Inmigración y Aduana, proceden a los análisis de las nacionalidades.
«Allí en la puerta del avión y avalado por sus firmas, la tripulación entrega las fichas del vuelo, su procedencia, la cantidad de pasajeros y la parte correspondiente a salud que consigna la existencia o no de alguien con signos o síntomas de alguna enfermedad », asegura la especialista.

¿Entonces…?
Si el equipo indica una temperatura corporal por encima de 37 ºC, separamos a la persona y volvemos a chequearla ante la posibilidad de que el incremento se asocie a una ropa inadecuada. El resultado del escáner es verdaderamente confiable; apenas se mantiene en 1,6 % acorde con las características de nuestro clima y de la instalación aeroportuaria.
Poco a poco los visitantes descienden y pasan a la segunda línea de vigilancia, ya dentro del edificio. La fila no se detiene y en el Salón de Inmigración aparece el operador del escáner, que, junto a una enfermera o autoridad sanitaria, deberá detectar si alguno de los viajeros tiene fiebre.

«Ante la primera irregularidad con él recurrimos a un termómetro láser. De reincidir la positividad, procedemos al chequeo del pasajero en el local de aislamiento, situado en la propia rampa », precisa la Dra. Gutiérrez Quintana.
Desafío epidemiológico
Múltiples preocupaciones rondan en el mundo desde que en diciembre pasado una epidemia de neumonía viral comenzó en la ciudad china de Wuhan, de causa desconocida y asociada a trabajadores de un mercado de mariscos destinado, además, a la venta de varios tipos de animales exóticos.
Distribución del coronavirus por continentes
Hasta el miércoles 4 de marzo, el coronavirus se reportaba en 78 países con casi 95 000 casos de contagio y más de 3200 fallecidos.
Asia: China, Corea del Sur, Indonesia, Irán, Japón, Singapur, Kuwait, Tailandia, Baréin, Taiwán, Malasia, Emiratos írabes Unidos, Irak, Vietnam, Líbano, Israel, Omán, Pakistán, India, Filipinas, Georgia, Azerbaiyán, Armenia, Catar, Sri Lanka, Camboya, Nepal, Afganistán, Arabia Saudí y Jordania.
ífrica: Argelia, Egipto, Nigeria, Túnez, Senegal y Marruecos.
Europa: Italia, Alemania, Francia, España, Reino Unido, Suiza, Noruega, Austria, Suecia, Países Bajos, Grecia, Croacia, Finlandia, República Checa, Dinamarca, Rumanía, Bélgica, Rusia, Bielorrusia, Estonia, Islandia, Irlanda, Lituania, Luxemburgo, Macedonia del Norte, Mónaco, San Marino, Andorra, Letonia, Ucrania, Polonia y Eslovenia.
América: Estados Unidos, Canadá, México, Brasil, Ecuador, República Dominicana , Argentina y Chile.
Oceanía: Australia y Nueva Zelanda.
Lo cierto es que los reportes de contagiados y de fallecidos aumentan y aparecen por disímiles lugares del planeta. Ante tal panorama, el Dr. Neil Reyes Miranda, director del Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología (CPHEM), enfatizó que tanto Cuba como Villa Clara tienen su plan ante el comportamiento del virus.
«Al no tener casos confirmados, una de las principales directrices se aplica con la vigilancia epidemiológica en fronteras, que constituye la acción fundamental para la etapa. Todo viajero que arribe por aeropuertos, puertos y marinas es chequeado por personal médico y paramédico calificado », explica.

¿Algún reporte significativo?
Tuvimos una persona procedente de China, donde reside temporalmente. Luego de algún síntoma detectado por el sistema de vigilancia y para disipar sospecha, procedimos a su ingreso. La persona cumplió todos los requisitos y los resultados fueron negativos, sin ninguna confirmación diagnóstica.
Reyes Miranda insistió en que la población no debe guiarse por informaciones mal intencionadas o carentes de fundamento, y llamó a mantener la ecuanimidad, pues se dispone de los reactivos y medios diagnósticos específicos, además de los vínculos tradicionales con el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí a favor de un dictamen y tratamiento oportunos.
En torno a la atención primaria destacó su importancia al considerarse una enfermedad de trasmisión respiratoria. El sistema tiene su programa, tanto en la barriada como en los hogares maternos, de ancianos y en otras instituciones.
«Los propios viajeros permanecen en las viviendas de los familiares, en hostales u otras variantes de arrendamiento, y aquí desempeñan un papel fundamental el médico y enfermera de la familia », detalla.
Como recomendaciones generales, el Dr. Reyes Miranda insiste en el frecuente lavado de las manos, tapar la boca con el codo o un pañuelo al estornudar o toser, evitar la permanencia en lugares con hacinamiento, así como dirigir la prevención hacia aquellas edades extremas de la vida (niños y ancianos), y con embarazadas, vulnerables a las complicaciones de cualquier enfermedad.
Efectos mundiales
• El COVID-19 ha propiciado el cierre de algunas fronteras, escuelas y universidades; suspensiones de vuelos y eventos deportivos, prohibiciones de entrada y salida de algunas ciudades, clausura de museos e instituciones culturales, y cancelaciones de eventos públicos y privados.
• La interrupción de fábricas en las provincias chinas afectadas por el virus ha tenido gran repercusión en una amplia gama de sectores industriales.
• El fabricante de coches surcoreano Hyundai fue la primera empresa radicada fuera de China en anunciar que la escasez de componentes lo obligaba a paralizar la producción de sus fábricas locales.
• El virus ha provocado una importante ralentización del consumo de petróleo, por lo cual la Agencia Internacional de la Energía (AIE) prevé que en 2020 el crecimiento de la demanda mundial de este hidrocarburo será un 30 % inferior a lo previsto, por lo que el aumento del consumo se limitará a 825 000 barriles al día, en lugar de 1,2 millones.
El galeno precisó que el coronavirus no se trasmite por la picada de mosquitos, como algunos creen y difunden equivocadamente. Tampoco constan definiciones científicas respecto a si las temperaturas más cálidas inhiben el desarrollo del virus.
«Lo que sí está claro es que de arribar al país alguna persona con síntomas sospechosos, el sistema de Salud está preparado para adoptar la estrategia establecida ».