

La venta del esperado módulo de aseo comenzó este lunes en las bodegas de Villa Clara, lo que asegura un reparto equitativo de tan necesarios productos para enfrentar la COVID-19.
Como se explicó por la ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez, en la Mesa Redonda de la pasada semana, la cuantía del módulo depende de la cantidad de personas que integran los núcleos familiares, lo que hace aún más justa la entrega, una solicitud reiterada por el pueblo desde hace varios meses, al fin satisfecha.
Los precios no son subsidiados, pues se tratan de productos controlados y no normados, pero sí resulta indispensable la presentación de la libreta de abastecimientos para poder adquirirlos, pues en cada bodega se controla su venta.
En la bodega El Veguero, ubicada en la calle Síndico, esquina Colón, en Santa Clara, la venta comenzó apenas iniciada las 7:00 de la mañana y transcurría de manera organizada y prácticamente sin cola alguna, pero siempre respetando las distancias de más de un metro entre cada persona.

Anays Sáez Martínez es la administradora de dicha bodega y Malvis Rivero Oramas, una de sus dependientas, quienes cumplen con las debidas normas sanitarias y exigen su cumplimiento a los consumidores.
El módulo que se vendía en esa bodega incluía jabón de tocador, jabón de lavar y pasta dental. En el caso del jabón de tocador en las cifras establecidas por núcleo; o sea, a modo de ejemplo, tres jabones para núcleos de dos personas; cinco para núcleos de tres, y así de manera ascendente hasta aquellos núcleos que superan las 12 personas; mientras el jabón de lavar y la pasta dental era a unidad por núcleo familiar.
Los clientes manifestaban su satisfacción ante la medida adoptada por el Estado cubano que protege a cada uno de sus ciudadanos; en tanto, Anays, como administradora, afirmaba que «consagración y esfuerzo » eran los principios que caracterizaban a los trabajadores del Comercio.