
En la mañana de este miércoles 8 de abril se respiraba felicidad en cada rincón del Hotel La Riviera de Santa Clara, cuando los primeros internados por cuarentena regresaron a casa luego de quince largos días de espera e incertidumbre.
El matrimonio de Yanisleidy Hernández Burgos y Haniel Díaz López, de Sagua la Grande, entre los trece primeros liberados, contaban los minutos para regresar a casa, para estar junto a su pequeña hija, padres y toda la familia.

«Arribamos al país el día 23 de marzo desde Moscú, Rusia. Cuando llegamos, nos enteramos que debíamos venir para acá. Uno nunca quiere separarse de su familia, solo llegar y abrazar a los de la casa. Pero, tuvimos que aislarnos por el bien de nosotros y de nuestros seres queridos », manifestó Haniel.
Mientras, Yanisleidy alega: «Nos sentíamos bien, pero podíamos traer algo. La enfermedad realmente estaba avanzando en el mundo y no dudamos en cumplir disciplinadamente. La atención ha sido muy buena, no tenemos ninguna queja, todo el mundo nos atendió bien aquí. Un aplauso para las personas de mantenimiento y limpieza que son de los mejores, al igual que los doctores, quienes se esforzaron y nos dieron ánimo para salir adelante ».

El santaclareño Yunior Moya Machado tuvo la mayor alegría, y a la vez tristeza, al ser padre por segunda vez dentro de la cuarentena. El pasado 2 de abril nació su hija Alice Paola, a la cual solo había visto por fotos.
«Cuando vine de Miami, EE.UU, ya sabía de las medidas, porque lo informaron por la Mesa Redonda y mi familia avisó. La atención ha estado muy bien, lo que no es fácil estar trancado en cuarentena, pero hay que hacerlo por nuestro bien. Deseo mucho ver a mi familia y a la niña, pero en cuanto llegue lo primero será bañarme y tomar las medidas de higiene necesarias. Si hasta ahora he esperado, hay que hacerlo bien », expresa.
Por su parte, el académico Félix Santos García, profesor de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas, y su esposa Maité Ruiz García, arribaron desde República Dominicana, pero no sabían de las medidas. No obstante, en el hotel encontraron total apoyo y afecto.
«No sabíamos de la medida al llegar a Cuba. Al llegar a Santiago de Cuba los compañeros del Ministerio de Salud Pública, Inmigración y Extranjería, y de la PNR (Policía Nacional Revolucionaria) hicieron una reunión con nosotros y nos informaron de que nos trasladaríamos a un centro de aislamiento de Santa Clara. Eso nos tranquilizó pues estaríamos más cerca de la familia », relató Félix.

Mientras, Maité argumenta: «La atención ha sido muy buena desde el momento en que llegamos, muy organizado. Los compañeros de Salud Pública se ocuparon de inmediato de nosotros, nos tomaron la temperatura, la presión, incluso atendieron a los demás compañeros que venían con nosotros en la guagua y seguían para La Habana. La alimentación excelente, la limpieza permanente, y hasta una caja de Cadeca por si necesitábamos cambiar dinero. Ha sido maravilloso ».

Los demás 75 viajeros internados en el Hotel La Riviera partirán a sus casas paulatinamente. Han sido días difíciles, pero necesarios, en que lo más importante radicaba en que todos regresaran a casa seguros y felices.