
Ante la urgencia de producir más alimentos para el pueblo, entidades pertenecientes a distintas formas productivas aprovechan las áreas cultivables para incrementar los actuales rendimientos agrícolas.

Así lo constató Yudí Rodríguez Hernández, presidenta del Consejo de Defensa en Villa Clara, en un recorrido efectuado este jueves por los municipios de Cifuentes, Santo Domingo y Ranchuelo.
En la cooperativa de producción agropecuaria (CPA) Bernardo Díaz, en Cifuentes, dedicada fundamentalmente al fomento de la caña de azúcar, se incorporaron a su patrimonio otras 300 hectáreas para cultivos de ciclo corto, destinados al autoabastecimiento municipal, y cuentan prácticamente con todo el módulo pecuario para la cría de gallinas, conejos, carneros, cerdos y chivos.
Aquí, la máxima autoridad de la provincia, acompañada por Mabel Machado Luna, presidenta del Consejo de Defensa de ese municipio, se interesó por las mezclas con chícharo y palmiche dirigidas a la alimentación animal, y en San Diego del Valle, por la utilización de yuntas de bueyes para el acarreo a cargo de Acopio de viandas, frutas y ajíes desde el campo a la nave de almacenamiento, antes de ser comercializados en placitas y mercados.
Rodríguez Hernández también intercambió con Sergio Rodríguez Morales, director del Instituto Nacional de Viandas Tropicales (INIVIT), quien destacó el alto compromiso del campesinado ante el difícil momento que vive el país, decididos a seguir aportando al programa alimentario.

Asimismo, visitó la minindustria La Luisa, de la cooperativa de créditos y servicios (CCS) Conrado Benítez, en Santo Domingo, que actualmente transita por un período de pruebas, capaz de producir 1,5 toneladas por hora de conservas, a partir de tomate, mango, guayaba, mamey y vegetales.
Otros lugares visitados resultaron la CPA Sabino Hernández y la unidad empresarial de base (UEB) integral Cascajal. Esta última rescató fincas sin explotar, que hoy exhiben áreas sembradas de yuca y otros cultivos.

El periplo concluyó en el futuro polo productivo Palmarito, en San Juan de los Yeras, perteneciente a la UEB Integral Agropecuaria de Ranchuelo, donde tierras de Azcuba que en otro momento ocuparon solo caña, hoy lucen numerosas plantaciones de plátano burro en condiciones de secano; malanga, yuca, maíz y calabaza, con perspectivas de introducir el riego mecanizado y otros adelantos tecnológicos para crecer.