
La satisfacción del deber cumplido y la alegría de volver a casa sintentiza el sentir de los más de 60 enfermeras y enfermeros espirituanos, quienes culminaron su cuarentena este viernes 22 de mayo, luego de prestar servicios en la atención a pacientes con COVID-19 en Villa Clara.
Los integrantes de la brigada nombrada «Evidia González » en honor de una eminente y consagrada enfermera de Cabaiguán, fallecida hace alrededor de dos años arribaron a Santa Clara el pasado 27 de abril para apoyar a sus colegas villaclareños a enfrentar la difícil situación provocada por la pandemia en la provincia.

Una de sus integrantes, Ismaray Martínez Urbay caibarienense de nacimiento y residente en el municipio de Guayos, agradeció las atenciones recibidas durante su estancia en la tierra de Marta Abreu y el Che.
«Las atenciones han sido muy buenas por parte de todo el personal: los trabajadores de limpieza, de mantenimiento, los jefes de sala, que nos cuidaban, velaban por que tomáramos todas la medidas para no contagiarnos y estaban siempre pendientes de todas nuestras necesidades, al encontrarnos lejos de nuestra familia.
«Sería injusto que no se reconociera la labor que han desempeñado. Y el aplauso de las 9:00 de la noche también es para todo el personal que no viste batas blancas, que se ha preocupado por nosotros hasta en los más mínimos detalles », manifestó.
Anaysa Paneca Valdivia es una de las más experimentadas de la brigada y de todo el país en la atención a personas relacionadas con la COVID-19. Ella fue una de las profesionales que atendieron los contactos de los extranjeros italianos que se encontraban en la ciudad de Trinidad y resultaron los primeros casos positivos en Cuba.
Para Anaysa, pasar la cuarentena por segunda vez no ha sido ningún problema, pues lo más importante es «cumplir con el deber y tener la disposición para ayudar al país en este momento », dijo.

Los padres e hijos del enfermero Jorge Miguel Gatoní Ruano lo esperan con ansias. No obstante, para él constituye un «deber acudir al llamado de mi Patria para curar a nuestros enfermos, nuestros hermanos, y llevar adelante la obra de la Revolución cubana ».
Según Jorge, «nos sentimos como en nuestra propia casa, todos muy atentos en cada lugar que estuvimos. Hice muy buenas relaciones con el personal de Salud que conocí en Villa Clara y con los trabajadores del hotel La Granjita, que nos brindaron una magnífica una atención », expresó.
Cuando a Idania Boggiano Escobar le pidieron su apoyo en Villa Clara, sintió un poco de preocupación, pero «si es lo que nos ha pedido el Comandante en Jefe, tenemos que hacerlo ». Y según comentó, se sintió muy bien en la tierra villaclareña, aunque ya añora regresar al hogar, donde la esperan su padre, esposo, hijo, hermanos y el resto de la familia.
«Estoy desesperada por verlos, pronto estaremos juntos. Lo más importante es que nos vamos a casa con el deber cumplido », concluyó.