La Bella Remedios del centro de Cuba

San Juan de los Remedios, la octava villa de Cuba, arriba este 24 de junio a su aniversario 505 de fundada. Tierra de leyendas y tradiciones y cuna de hombres y mujeres ilustres.

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Villa de San Juan de los Remedios, en Villa Clara, Cuba.
San Juan de los Remedios celebra su aniversario 505 con el recogimiento que se impone aun en la primera fase de la recuperación pos-COVID-19. (Foto: Cortesía de Jesús Díaz Rojas/Archivo)
Narciso Fernández Ramí­rez
Narciso Fernández Ramí­rez
@narfernandez
5683
24 Junio 2020

La fecha exacta de la fundación de San Juan de los Remedios se pierde en la oscuridad de los tiempos, propia de esas primeras villas trashumantes creadas por los españoles que fueron mudándose por causas diversas hasta llegar a los lugares que en la actualidad ocupan.

Las probables datas se mueven desde los años 1513 hasta 1524, aunque por reconocida se ha dado la fecha del 24 de junio de 1515, dí­a de su santo patrono, que la sitúa como la Octava Villa de Cuba. La Villa Escondida  de Vasco Porcallo de Figueroa, como algunos la han denominado, en alusión al conquistador extremeño español que le diera vida.

Grabado de la villa de San Juan de los Remedios.
Grabado de la villa de San Juan de los Remedios en el siglo XIX realizado por el artista Federico Mialhe.

El «origen y fundación es tan oscuro y nebuloso », aclaró José A. Martí­nez-Fortún y Foyo en sus famosos Anales y Efemérides de San Juan de los Remedios y su Jurisdicción, publicados en 1930.

No obstante, su nacimiento como pueblo eminentemente español, se produjo en una fecha cercana a la hoy celebrada, pues la visita del Obispo Sarmiento, en 1544, confirma que desde 20 años atrás existí­a allí­ un lugar con condiciones tales de desarrollo que se corresponden a las exigencias de un núcleo poblacional de cierta consideración.

Torre de la Iglesia Parroquial Mayor San Juan Bautista, de Remedios.
Estatua de la Libertad de Remedios, Cuba.
La torre de la Iglesia Parroquial Mayor San Juan Bautista y la Estatua de la Libertad. (Fotos: Ramón Barreras Valdés/Archivo de Vanguardia)

La incipiente villa hubo de ser trasladada de lugar en dos ocasiones motivadas por los ataques de corsarios y piratas, como aquel famoso Jean David Nau, L’Olonnais, quien asedió con frecuencia la comarca.

El sabio cubano Don Fernando Ortiz, considerado el Tercer Descubridor de Cuba, entremezcló aún más historia y leyenda cuando en su libro Una pelea cubana contra los demonios describió «la terrible contienda que, a fines del siglo XVII y junto a una boca de los infiernos, fue librada en la villa San Juan de los Remedios por un inquisidor codicioso, una negra esclava, un rey embrujado y gran copia de piratas, contrabandistas, mercaderes, bateros, alcaldes, capitanes, clérigos, energúmenos y miles de diablos al mundo de Lucifer ».

Logo conmemorativo del aniversario 505 de Remedios.
Logo conmemorativo del aniversario 505 de Remedios.

A punto estuvo   de desaparecer con el desgajamiento de un grupo importante de sus familias para fundar otra villa, que con los años llegarí­a a ser la Gloriosa Santa Clara. Pero el arraigo de sus pobladores por su patria chica, el apego a sus costumbres y tradiciones hizo que perdurara en el tiempo y lo traspasara, dotando al centro de la Isla de una de sus ciudades más bellas y ricas en tradiciones culturales y leyendas.

El auge azucarero de la primera mitad del siglo XIX traerí­a un notable cambio a la singular villa remediana, con la llegada de un pensamiento ilustrado traí­do por un conjunto de habaneros y matanceros establecidos en la región en pos del comercio del azúcar.

Ya entre los años 40 y 50 de la centuria decimonónica, lucirá su Plaza Isabel II, inaugurará un telégrafo que se comunicó con Santa Clara y su más importante hito arquitectónico, la Iglesia Mayor, y adquirirá una hermosa torre manteniendo su antigua espadaña. Fueron décadas de un crecimiento acelerado del número de ingenios, aproximadamente unos 44 en la jurisdicción; y de la desaparición de las antiguas fincas comuneras y de los amplios bosques de sus tierras más fértiles.

Centro de Remedios iluminado.
(Foto: Tomada del muro de Facebook de Roberto del Portal Reyes)

Ilustres hijos de San Juan de los Remedios conspiraron contra España, y al estallar la Guerra de 1868 un grupo de jóvenes se fue a la manigua el 14 de febrero de 1869, encabezados por  el polaco Carlos Roloff y el venezolano Salomé Hernández. Sobresalieron, entre ellos, Francisco Carrillo, Pedro Dí­az Molina, Arcadio Jesús Crespo Moreno y Serafí­n Garcí­a Leiva, entre otros.

No obstante, la oligarquí­a criolla integrista remediana defendió a ultranza el poder colonial español y la villa se convirtió en una importante plaza militar. De esos años, data el tí­tulo de ciudad concedido en 1874, como prerrogativa polí­tica por su fidelidad a la corona.

En estas luchas contra España, extendidas durante 30 años, Francisco Carrillo llegó a alcanzar el grado de mayor general del Ejército Libertador. El Generalí­simo Máximo Gómez, quien también combatió en predios de la comarca remediana, una vez concluida la Guerra de 1895, visitó la ciudad y se alojó en el hotel Mascotte, joya de su arquitectura, recuperado para lustre de sus hijos de hoy.

La etapa republicana (1902-1958) renovó su desarrollo, sobre todo cultural e intelectual. En la Octava Villa nació en 1906 el genial músico Alejandro Garcí­a Caturla y sus calles lo vieron morir en 1940,   con lo que se privó  a la cultura cubana del talento musical más rico y generoso de esa primera mitad del siglo XX.

Liberada el 26 de diciembre de 1958 por tropas de la Columna 8 encabezada por el Comandante Ernesto Che Guevara, Remedios alcanzó a partir de entonces un desarrollo social y cultural acelerado, en rubros clave como salud, educación, ciencia y cultura, entre otros.

En 1980, su Centro Histórico, con el único parque en Cuba con dos iglesias católicas, casi una frente de la otra, fue declarado Monumento Nacional, y el 28 de noviembre de 2018 sus parrandas resultaron reconocidas por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Parrandas en Remedios, Cuba.
Remedios es la cuna de las parrandas, fiestas tradicionales que se desarrollan en poblados del centro-norte de Cuba y que fueron declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. (Foto: Ismael Francisco/Cubadebate)

Al cumplirse el medio milenio de su existencia, el historiador Eusebio Leal, en palabras de elogio, afirmó: «Que no se apague el esfuerzo cuando termine este dí­a, que hasta los confines y arrabales de la ciudad siga este empeño, sintámonos orgullosos de las siete ciudades cubanas y también de la Octava Villa, inscrita por derecho propio en la Unión de Ciudades patrimoniales de Cuba. Apoyemos la labor de quienes han luchado por preservar el patrimonio cultural ».

Bajo esa advocación, San Juan de los Remedios celebra sus 505 años de fundada. Una fecha que renueva el lustre de una ciudad mágica y vuelve a situarla en el epicentro de la vida cultural cubana, merecimiento que por derecho propio no perderá jamás.  

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