
Situada a pocos kilómetros de Santa Clara, en la Carretera a Camajuaní, se encuentra la Unidad Empresarial de Base (UEB) Osvaldo Herrera, la cual ha pasado en los últimos meses de un abandono casi total a un renuevo de su infraestructura tecnológica y a un cambio de imagen que le ha permitido alcanzar resultados productivos significativos.


Rescatar la vieja y oxidada planta de producir asfalto caliente fue el primero de sus logros, pues significó echar a andar a la vetusta instalación tras casi diez años de estar paralizada. Un éxito que les ha permitido producir más de 300 toneladas del deficitario producto, empleado en el bacheo de algunas calles de la ciudad de Santa Clara.
Luego instalaron una mezcladora y una máquina de hacer bloques, frutos de una donación del proyecto Hábitat, de la Universidad Central «Marta Abreu » de Las Villas, en colaboración con la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (conocida en español como COSUDE, en inglés como SDC), lo que les posibilitó elevar los resultados y asegurar una mayor calidad.
Para dar una idea de los niveles productivos, se puede ejemplificar que en el finalizado mes de junio produjeron 22 500 bloques, de los cuales, 20 000 ya han sido vendidos al Mincin para los diferentes destinos del Programa de la Vivienda.
También han logrado poner a funcionar un molino de piedra con capacidad para producir entre 160 y 180 m3 de áridos cada día, pieza clave para mantener la vitalidad de la industria.
Pero, junto a la elevación de la capacidad productiva, en la UEB «Osvaldo Herrera », se ha producido allí un cambio sustancial en su imagen, así como en la disposición de sus 117 trabajadores para asumir sus obligaciones laborales.



En tan importante transformación mucho ha incidido su actual administrador, René González Navarro, quien ha logrado disciplinar y motivar al colectivo laboral: «Siempre hay algo que hacer y por qué luchar, pero estamos satisfechos del colectivo de trabajadores, de sus deseos de echar para adelante. Además, ahora tienen el incentivo de cobrar estimulación salarial y eso los hace poner más empeño ».
Todavía, no obstante, hay muchas cosas por lograr, pues deben instalar otra máquina de hacer bloques y están a la espera de la instalación eléctrica que necesitan para sus distintas producciones, aspiración que esperan concretar antes que finalice el presente mes de julio.