Si ya en años anteriores el acceso a piscinas en la cabecera provincial se dificultaba por las malas condiciones de algunas de estas, el recién comenzado verano 2020 ha agregado el reto de las restricciones producto de la pandemia del nuevo coronavirus. Hasta el momento, en la ciudad funcionan un reducido grupo de albercas, una lista que los organismos encargados de garantizar su servicio aspiran a extender cuanto antes.
Así lo hizo saber Julio Gumá Amador, subdirector del Departamento de Organización, Planificación e Información del Gobierno Provincial, quien explicó a Vanguardia algunos detalles al respecto:
«Las direcciones de Deportes y Educación en el territorio, así como el Gobierno, trabajan de manera conjunta en la reanimación de las dos piscinas del Palacio de Pioneros José Luis Miranda, de Santa Clara, afectadas principalmente por una tupición que impide el llenado », dijo.
Según Gumá Amador, el principal objetivo es recuperarlas este verano, para lo cual se está chequeando ese trabajo semanalmente; con posterioridad, se pretende traspasar esta y otras áreas deportivas del centro a la Dirección de Deportes, con el fin de poder asegurar su funcionamiento durante el año entero.
«En el caso de la del Combinado Deportivo Mártires de Barbados, conocida como la piscina de El Bosque, tengo entendido que ya casi se completó el proceso de mantenimiento al que estaba siendo sometida. Sin embargo prosiguió la de la Universidad Central de Las Villas presenta una rotura, y todo indica que no se recuperará a tiempo para la etapa vacacional ».
Entre las que sí funcionan desde el pasado 8 de julio en Santa Clara, se encuentra la del Combinado Deportivo Julio Antonio Mella (C.V. Deportivo), la cual cuenta con varios programas para la población.
«Solo podemos aceptar a 30 personas. Antes de su entrada realizamos una pesquisa que consta de nombre, edad, sintomatología y firma de la persona, además del lavado de manos y pies con agua clorada o jabonosa », detalló Lisis Laborde Quintero, jefa de cátedra principal del centro.
En la conocida alberca del C.V., una de las más antiguas de Santa Clara, se ofrece además el programa Aprender a Nadar de 9:00 a.m. a 11:00 a.m. para niños en edades tempranas. Para ello, según precisó la profesora, la institución cuenta con tres entrenadores que reciben actualmente un promedio de 25 alumnos diarios, divididos en grupos.
«Además, tenemos profesores del combinado que están a cargo de mantener la disciplina y el distanciamiento hasta donde sea posible, y esta semana comenzamos los baños en la tarde, pues ya contamos con la presencia de los compañeros del Minint y la Cruz Roja », agregó Laborde Quintero.
Los trabajadores del «Julio Antonio Mella » esperan poder mantener el servicio de piscina durante todo el periodo vacacional, «tan necesitado por la población », en palabras de Lisis Laborde, sin descuidar las medidas de protección.
Cada instalación controlada por el Inder, según han hecho saber sus directivos, recibirá una desinfección de las áreas comunes entre los turnos de servicio, así como un día a la semana para el mantenimiento de la piscina.
«Trabajamos fuertemente para cumplir con los estándares de higiene, los cuales Salud Pública revisa con frecuencia, para poder garantizar el servicio a la población », aseguró la profesora Quintero.
Asimismo, el combinado mantiene un convenio con la Casa de Niños sin Amparo Familiar #3, la cual cuenta con un espacio propio los martes en la mañana, y esperan sumar pronto a los pacientes del Hospital Psiquiátrico de Santa Clara en un convenio similar.
En el caso de las piscinas ubicadas en centros pertenecientes a la Empresa Provincial de Comercio, Gastronomía y Servicios, estas también funcionan bajo medidas de restricción en cuanto a la cifra de bañistas.
Eugenio Cárdenas, jefe de servicio del centro recreativo Los Pinos, explicó esta semana que «ha resultado un poco chocante para la población el tema de que estemos aceptando solo 60 personas debido a las medidas sanitarias, pero sigue siendo bien aceptado el centro ».
La piscina de «Los Pinos » suele llenarse todos los días en que se oferta este servicio de martes a domingo, pero cuenta con mayor afluencia de público los fines de semana. Trabajadores y directivos aseguran que, hasta el momento, el nuevo proceso ha funcionado sin inconvenientes.
«Les explicamos a los asistentes cuáles son las normas que deben respetar acá en el centro y luego procedemos a desinfectar manos y pies de cada persona, tomamos los datos particulares y los bañistas deben ducharse antes de acceder al agua », detalló Eugenio Suárez.
De manera que los organismos e instituciones encargados de administrar las piscinas de Santa Clara, se encuentran garantizando las contadas opciones con que cuentan, en busca de ofrecerle a la población un espacio para aliviar el sofocante calor veraniego.
«Nosotros aspiramos a mantener las mismas estrategias y similares programas en las instalaciones que se incorporen al servicio, con clases de natación y varias horas de baño al día », dijo Gumá Amador acerca de los próximos objetivos para un verano evidentemente distinto, mas no por ello menos feliz.