
Luego de que la situación epidemiológica de la Covid-19 en Villa Clara comenzara a complicarse, la provincia fortaleció dos de las tácticas probadas más efectivas para impedir el rebrote: los puntos de control en las carreteras y los centros de aislamiento.
«En este minuto, tenemos activados tres puntos de control situados en la autopista, la carretera a Manicaragua y la Universidad Central. Todos tienen un equipo médico de pesquisadores, representantes del Minint y cuadros administrativos que regulan el protocolo acordado en el Consejo de Defensa », explica Chester Chaviano Valdés, representante del gobierno municipal de Santa Clara en dichos enclaves.
La pesquisa de todo el personal que entra a Santa Clara por las respectivas vías de acceso (termometría y registro de control que incluye carnet de identidad del viajero para su posterior localización) culmina con el reporte de todas las incidencias a los puestos de mando del sistema de salud de la provincia.
Luis Fidel Amador Amerjeira, estomatólogo del policlínico Chiqui Gómez, quien se encuentra al frente del punto de control de la carretera a Manicaragua, asegura la efectividad de esta estrategia de prevención:

«En la tarde de hoy viernes fueron detectados cuatro pacientes sospechosos, con síntomas febriles, los cuales fueron conducidos por el ómnibus de respuesta rápida al policlínico Chiqui Gómez ».
Por su parte, Yasnier Roca Macías, director de la unidad de estudio número 1 del centro de aislamiento de la Escuela Pedagógica: «El día 31 de julio comenzamos a reactivar el sistema de funcionamiento de la institución, cuando recibimos los primeros 20 pacientes. Nosotros garantizamos todos los procesos desde la alimentación, hasta la limpieza de los locales ».
«Hoy tenemos 114 pacientes contactos de sospechosos. No tenemos ni positivos ni sospechosos. Estamos trabajando 68 personas diarias, contamos con un equipo de 16 pantristas, docentes nuestros; 6 auxiliares de limpieza, también docentes y un equipo de médicos. »
«Los dormitorios son ocupados por eventos, es lo positivo de este sistema, pues no se mezclan los contactos de diferentes pacientes positivos o sospechosos ».
Otros protocolos como el distanciamiento, la limpieza profunda y constante de las manos, el uso del nasobuco y la no movilidad, constituyen los principales protocolos en la institución.
Tanto el trabajo en los puntos de control como el de los centros de aislamiento deben contar con la responsabilidad de todos los involucrados en esta etapa decisiva contra la Covid-19.