
Luego de la puesta en marcha en Santa Clara de la esperada e ineludible medida de distribuir, a través del sistema de la canasta básica familiar, los productos de primera necesidad comercializados en las cadenas de tiendas Caribe y Cimex, emergieron entre la población disímiles comentarios, opiniones, dudas e inquietudes en su mayoría a favor de la iniciativa.
La experiencia de la cual debe esclarecerse una vez más que no implica la anotación en la libreta de abastecimiento ni la venta en las propias bodegas apenas da los primeros pasos y es totalmente perfectible.
Resulta un reto satisfacer todos los requerimientos y demandas, pero las autoridades del Gobierno y los grupos de trabajo de Comercio y otras empresas involucradas no recesan en la búsqueda de vías de solución para concretar una distribución más equitativa.

En ese sentido, Vanguardia dialogó con Osmani García López, vicepresidente del Consejo de Defensa Municipal de la cabecera provincial, quien se halla al frente de la importante tarea.
¿Cómo han trabajado para distribuir lo más justamente posible y resolver los contratiempos surgidos por el camino?
Durante este período de desarrollo de la experiencia hemos monitoreado día a día los resultados. En la División Centro de la Cadena de tiendas Caribe se reúnen cada jornada los distribuidores con los representantes de Comercio y el Gobierno, quienes revisan de conjunto los problemas con la distribución, buscando la mayor equidad posible en cada uno de los lugares.
«El pasado miércoles 2 de septiembre analizamos la desigualdad en el abastecimiento de productos. Hay un gran problema latente, pues las tres cuartas partes de los puntos de venta de Santa Clara pertenecen a tiendas Caribe y solo un tercio a Cimex, lo cual desequilibra la repartición por núcleos.
¿Qué se decidió al respecto?
A partir de un estudio que ya veníamos realizando para alcanzar el necesario equilibrio, se determinó abrir el Rápido «8 de Marzo » (frente a la antigua Coca Cola), por una cuestión estratégica. A dicha unidad se vincularon dos bodegas de la zona hospitalaria que presentaban una compleja situación debido a la elevada cifra de usuarios.

«También, se analizaron los puntos de venta de los bloques del 31 y del Paseo de la Paz, a los cuales se les asignaron demasiados núcleos familiares. Decidimos pasarlos al área del Sandino, aunque lamentablemente la población deba caminar un poquito más. Dos bodegas de esa área se vincularán al Minimax y otras dos al mercado La Pelota, con la ventaja de que esas unidades tienen varias cajas.
«En cuanto al Consejo Popular Virginia, resolvimos asignar dos bodegas de la zona para el ServiCupet La Nueva Riviera, que posee una cámara de frío y gran capacidad de almacenamiento. Igualmente, se analizaron los kioscos El Puente y La Cenicienta, del Consejo Popular Abel Santamaría, que dada la gran cantidad de bodegas asignadas, se definió la reubicación de las unidades La Primera y Sierra Maestra, que pasaron a El Billarista, que resulta mucho más grande, con dos cajas registradoras y un horario más extendido.
Ha habido varias insatisfacciones por la irregularidad y la comunicación de las fechas para la compra.
Desde el 1.o de septiembre se pactó ponerles días fijos a los núcleos. Por ejemplo, la tienda La Flor, ubicada en el Capiro, recibe dos bodegas: La Bonita, que compra del 1.oal 19, y El Camino, del 20 al 30 de cada mes. A esta última se le asignaron más días ya que cuenta con mayor cifra de consumidores, mientras que la primera solo tiene 225.

«Ahora, si durante los primeros días del mes, que es cuando asisten los consumidores de La Bonita, llegara a La Flor suficiente detergente para cubrir el total de personas de ambos establecimientos, no hay que esperar al 20 para que lo hagan los de El Camino. Nada más concluya la primera se les avisa enseguida a los de la siguiente, y de ese modo lo adquirirían de inmediato. Todo es flexible.
«La gran dificultad que afrontamos desde el principio tiene que ver con la comunicación con las personas, porque los insumos podrían llegar por la tarde y resulta muy difícil avisarles a todos los núcleos. Por otra parte, tratamos de no ser tan estrictos y darles más tiempo con quienes no puedan comprar el día señalado. ¿Qué pasa? Existen puntos de venta con un solo refrigerador, sin capacidad para guardar los productos. Por ello, la distribución por día no es cerrada ni esquemática.
«Resulta bastante complicado, y con toda razón ha habido quejas sobre lugares donde aún no había llegado ni un solo producto. Esta semana se contabilizaron 68 puntos que no recibieron mercancías. Nosotros tenemos una tabla en la que a diario controlamos la distribución en las bodegas, que identificamos en zonas rojas (con desventaja en el surtido), naranjas (regulares) y verdes, con mejor suministro. Hasta hoy, solo quedaban siete zonas rojas que ya pasaron a naranja.
También hay muchas dudas en lo relacionado con la distribución por núcleo, en el sentido de que algunos constan de muchas personas mientras que otros solo tienen un usuario. ¿Cómo resolver esa lógica inquietud?
Primero debemos aclarar que esto no es la canasta básica, aunque trataremos de acercarnos a la mayor equidad admisible. La forma de distribución no nos permite informarles a los consumidores cada cuánto tiempo se va a abastecer ni qué cantidad. Es imposible. Hay productos que usted podrá recibir un mes y otros que adquirirá al siguiente.
«Por ejemplo, se hará lo posible para que, cuando coja pollo el núcleo número 1, también lo obtenga el último de los 85 500 registrados, sin que lo adquiera dos veces el primero. Hoy se analizan, a partir de un levantamiento que tiene la Oficoda, más otro realizado por los delegados y presidentes de los consejos populares, estrategias que beneficien a los individuos sin libreta, o pertenecientes a núcleos numerosos, a quienes se les otorgará una tarjeta especial para que puedan comprar. En cuantos tengamos el sondeo total procederemos a la entrega.
«Aún no se han precisado algunos detalles, pero en cuanto concluya el estudio lo pondremos en práctica de inmediato ».

¿Cuáles han sido los productos más habituales y cuáles los más escasos?
No tenemos problemas con el pollo y el aceite. Lo más crítico recae en el aseo, que depende en gran medida de la importación. Algunos artículos se producen en Cuba, pero la materia prima se importa.
«Lo que sí debemos conquistar es la confianza de la población, para que logre permanecer serena. Diariamente se monitorean los volúmenes de suministros que se reciben en cada uno de los lugares y establecimientos. Nada se hace al azar: se conoce qué está llegando a cada unidad, pues hay un seguimiento riguroso.
«El sistema no es perfecto, pero con la ayuda de la opinión del pueblo, impulsaremos los cambios que sean necesarios. Pesa la opinión mayoritaria de que esta medida resulta mucho más revolucionaria y equitativa, y también han disminuido los coleros y las aglomeraciones ».
Estas tiendas y puntos de venta tienen horario limitado, la mayoría hasta las 5:00 de la tarde. ¿Pudieran hacerse cambios?
Las cadenas tienen un horario aprobado por su grupo empresarial, que no podemos violar o cambiar. Les pedimos a las personas que, de no poder acudir el día designado, se apoyen en alguien de confianza para que les hagan el favor de comprarles el producto.
«Ya explicamos que no tiene que ir obligatoriamente el jefe de núcleo. Puede ser un amigo, un vecino, un familiar, siempre con la libreta y el carné de identidad de cualquiera de los registrados en la tarjeta. La modalidad del mensajero sí quedó eliminada para evitar que una sola persona aparezca y paralice el proceso.

A propósito, a nuestra redacción llegó la queja de un ciudadano que intentó ayudar con las compras a una vecina que se encuentra en el exterior, y el presidente del consejo popular se lo impidió. ¿Qué opina al respecto?
Hay un procedimiento aprobado que, incluso, se publicó en la pasada edición del periódico Vanguardia. Es invariable. Para cambiarlo debe hacerse con la anuencia del Consejo de Defensa Municipal, el órgano regente en estos momentos, donde se estipulan las principales determinaciones. Repito, una persona ajena al núcleo familiar puede comprarle a otra sus productos, mientras siga las indicaciones que expusimos anteriormente.
¿Cómo queda organizada la cola? ¿Será física o por número de libreta?
Hemos permitido que lo decidan los grupos de trabajo encargados de cada lugar. Lo que comprobamos durante estos últimos días es la poca cantidad de personas en las colas. La población confía en que su producto estará ahí, que pueden ir a cualquier hora, ya sea más temprano o 15 minutos antes de cerrar, que no lo debe perder.
O sea, no puede suceder que, si se citaron 100 núcleos, falte el producto de alguno de ellos.
No, eso no puede ocurrir. Y otro aspecto importante radica en que a todo el mundo no se le puede acercar el punto de venta, pues le estamos distribuyendo a 212 bodegas en apenas unas 60 unidades en CUC/MN. Habrá un grupo de ciudadanos que deberán moverse hasta más de un kilómetro para poder comprar. Siempre se les va a avisar con tiempo, por lo que les pedimos comprensión al respecto.