El municipio de Caibarién fue el sitio escogido en Villa Clara para condecorar a fundadores de los destacamentos Mirando al Mar con el Sello 50 Aniversario, que entregan, por primera y única vez, los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), en homenaje a los hombres y mujeres que durante medio siglo han cuidado las costas cubanas.
Salidas ilegales, recalos de drogas y daños a la economía con el trasiego de langostas ha enfrentado Segundo Ramón Zurita Rodríguez, un nativo de la Villa Blanca merecedor de este Sello. Por su trabajo ha sido víctima de ataques personales. «Pero nos mantenemos firmes en este quehacer », dice.
Parte de esta fuerza eficaz en el enfrentamiento al narcotráfico, de conjunto con las tropas guardafronteras y los CDR, ha sido la Escuela Provincial de Velas Marcelo Salado Lastra, de Caibarién, colectivo fundador de los destacamentos.
El centro, que por más de 30 años ha ocupado el primer lugar nacional en el deporte de las velas, recibió este 23 de septiembre el Premio del Barrio, máxima distinción que conceden los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) a personalidades e instituciones.
Neulis Molina León, director del centro, afirmó que el Premio constituye un orgullo. Avala la trayectoria de la academia deportiva de donde han salido campeones centroamericanos y panamericanos. Significa la unidad con todos los factores: estudiantes, el barrio y la familia.
Ahora cuentan con una matrícula de 30 estudiantes y con 46 trabajadores, de los cuales cinco son entrenadores, 17 docentes y el resto personal de apoyo. Y como parte de sus compromisos deportivos, educativos y cederistas, dan continuidad al quehacer de los fundadores de los DMM.
Dianela González Guevara es la presidenta del Movimiento Juvenil Mirando al Mar. Para ella la tarea de la vigilancia en la base de entrenamiento es fundamental.
«Nos encargamos de observar si existen paquetes sospechosos para informar a los entrenadores y estos a su vez a los guardafronteras. Estamos atentos a toda cosa rara ».
Experimentados como Segundo y jóvenes vigilantes como Daniela se unieron en la celebración de los 50 años de los destacamentos Mirando al Mar, que reúnen a personas civiles que, de manera voluntaria, contribuyen a salvaguardar la seguridad nacional desde las costas cubanas.