De la academia al magisterio

Iván Alejandro, el graduado de la Escuela Pedagógica, rememora sus años de estudio y proyecciones futuras en el entorno docente.

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Rostros como el de Iván Alejandro Otero, y otros que vencieron los estudios en la etapa de combate frente a la COVID-19, forman parte del nuevo ejército de docentes incorporados a las aulas.
Rostros como el de Iván Alejandro Otero, y otros que vencieron los estudios en la etapa de combate frente a la COVID-19, forman parte del nuevo ejército de docentes incorporados a las aulas. (Foto: Neilis Puñales Rodríguez)
Neilis Puñales Rodrí­guez(estudiante de Periodismo)
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12 Octubre 2020

Su nombre es Iván Alejandro Otero. Me acerqué a él cansada de la tí­pica entrevista a los mejores estudiantes, porque todos tenemos historias que contar, aunque la vida no nos premie con las mejores calificaciones o el cargo más importante.

Él forma parte de la séptima graduación de la Escuela Pedagógica Manuel Ascunce Domenech y aún recuerda el primer dí­a que llegó a ese centro de estudios, lleno de temores e inseguridades «Enfrentarse a los estudios que definirán tu profesión siempre causa temor », me explicó.

En su memoria tiene guardada la frase que le dijo una profesora en su primera clase de metodologí­a:

«Todos pueden ser buenos catedráticos, pero aquí­ están para aprender a ser buenos educadores ».

Se graduó con las limitaciones causadas por la pandemia de la COVID-19, que provocó un atraso en el programa y perdió tiempo de esas prácticas que considera vitales en la formación.

Su experiencia más bonita de esta última etapa fue la preparación y exposición de su clase de culminación de estudios, al considerarla una manera de demostrar todo lo aprendido en estos últimos cuatro años.

Dice que todos los dí­as se aprende algo nuevo, que los niños son una fuente inagotable de conocimientos y, a la vez, de inspiración, por lo que en sus proyecciones futuras está la superación en la especialidad de Historia y Marxismo.

Para él las medidas de distanciamiento social en el magisterio suponen una barrera en esa relación profesor-alumno, principalmente en los primeros grados, pero asegura que están hechas para proteger la salud de todos y que forman parte de la nueva normalidad.

Actualmente, se siente preparado para enfrentarse al aula, y de ello agradece a todo el personal, tanto docente como no docente de la Escuela Pedagógica, pues sin ellos y el apoyo incondicional de su familia, no pudiera tener el tí­tulo del que se siente orgulloso y comprometido con la Revolución.

 

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