
La embajada de Canadá en Cuba y la ONG (Organización no Gubernamental) Care International, a través de la gestión del Consejo de Iglesias, realizaron un importante donativo a los cuatro hogares de ancianos de la ciudad de Santa Clara.

Pedro Valdés Rodríguez, pastor de la iglesia evangélica Los Pinos Nuevos, de Antón Díaz, coordinador del Consejo de Iglesias de Cuba en la provincia de Villa Clara, explicó a Vanguardia que el proyecto entra en acción luego de la solicitud de emergencia presentada por dicha institución, a raíz del impacto del nuevo coronavirus en el Hogar de Ancianos No. 3 de la ciudad.
«Por primera vez, Care international ONG que atiende ayudas humanitarias en Cuba convenia con el Consejo de Iglesias un proyecto de este tipo », dijo Yumar Montiel, coordinador de la institución religiosa en la región central del país.



Agregó que «esta organización sin fines de lucro y la embajada de Canadá presupuestaron una serie de recursos que serán utilizados para una fase de rehabilitación integral ».
Gracias a la gestión de estos actores, los cuatro hogares de la ciudad recibieron televisores de 40 pulgadas, equipos de música, equipos de rehabilitación, juegos didácticos, aseo personal jabones, toallas, sábanas, blúmeres, calzoncillos, entre otros materiales que elevarán la calidad de vida de los ancianos en sus respectivos hogares.
Nancy Pérez González, jefa de enfermeras del Hogar de Anciano No. 3, aseguró que desde el punto de vista médico la donación tiene una importancia extraordinaria, «sobre todo para el Departamento de Psicoterapia, para los ejercicios físicos, con vistas a que se mantengan aptos para la vida instrumentada ».
«A raíz de la COVID-19, los ancianos del hogar se afectaron mucho psicológicamente, unido al período tan prolongado de encierro, sin poder interactuar con el medio. Estos nuevos recursos contribuirán en gran medida a su estimulación neurocognitiva », explicó el psicólogo geriatra Maykel Núñez Hernández.
En el Hogar de Ancianos No. 3, un total de 28 trabajadores y 48 ancianos resultaron positivos a la COVID-19 en los primeros tiempos de la pandemia en Cuba, en abril de 2020.