
Al interior de los ingenios y en sus alrededores, los azucareros villaclareños ultiman detalles en las reparaciones industriales y adecúan instalaciones y equipos que, a partir de diciembre, intervendrán en una zafra en la cual todavía continúan como mayores productores de crudo del país.


A pesar de carencias materiales, laboran en el cumplimiento de sus compromisos individuales y colectivos que les permitirán no errar en los ejercicios precontienda de noviembre, y un mes después, en las pruebas en «seco », que determinarán la arrancada con antelación de los seis centrales comprometidos en la fabricación de unas 147 000 toneladas métricas del crudo. La cosecha, por supuesto, dispone de menor materia prima que la existente en la temporada anterior.
De ahí la urgencia de sembrar y sembrar caña con calidad y población por campo para evitar decrecimientos futuros en la elaboración de azúcar, así como de derivados empleados en el consumo interno y la exportación. Según estimado de junio pasado, existe un déficit de gramínea, que habrá que suplir con la eficiencia desde los cortes, las transportaciones y las industrias.

Las adecuaciones mecánicas en los ingenios rebasan el 82 %, mientras en camiones, combinadas y parque ferroviario hay determinados atrasos en relación con el programa trazado, indicó Jorge Luis Fundora Ortega, director de Operaciones en la Empresa Azucarera de la provincia.
No obstante, ante la limitación y llegada tardía de recursos se dan respuestas a los mantenimientos con piezas de repuesto y ajustes técnicos que logran los innovadores y racionalizadores del sector, sobre todo en los 173 equipos de corte de caña que intervendrán en la zafra.
Similar proyección logran en el mejoramiento de los 1010 kilómetros de caminos cañeros que responden al patronato del ramo. La actividad, apuntó, también contará con el apoyo de otros organismos de la provincia para disminuir las afectaciones en el traslado de la materia prima que irá hacia los ingenios.

Hasta el presente, aclaró Fundura Ortega, la fuerza de trabajo se completó en un 99 %, y antes de diciembre la cifra faltante estará en sus posiciones productivas.
A principios de ese mes, con las pruebas finales y posibles adelantos en la arrancada de los centrales José María Pérez (Camajuaní), Panchito Gómez Toro (Quemado de Gí¼ines), Héctor Rodríguez (Sagua la Grande), Abel Santamaría (Encrucijada), Ifraín Alfonso (Ranchuelo) y Heriberto Duquesne (Remedios), quedará abierta la ruta para concluir el año y la Zafra Chica, con la elaboración de las 16 791 toneladas comprometidas en la etapa, señaló el directivo.
Estos son anuncios azucareros hasta que llegue la hora de la verdad, momento definitorio para un sector dispuesto, a pesar de las medidas higiénico-sanitarias impuestas en el enfrentamiento a la COVID-19 y otras limitaciones objetivas, a bregar con la eficiencia agroindustrial que impulse a los villaclareños hacia las metas propuestas.