A 15 años de su concepción, las faenas de ampliación del Hospital Provincial Universitario Cardiocentro Ernesto Che Guevara se encuentran hoy, aproximadamente, a un 70 % de su ejecución.
Orlando Dagoberto Martínez Moya, jefe del Departamento de Mantenimiento, Inversiones y Sistemas Ingenieros del centro, informó a Vanguardia que con un suministro estable de materiales de obra, la nueva área podría estar lista en su integridad en el primer semestre del 2023.
Respecto a la dilatación del proceso edificativo, alegó que la precariedad de los insumos constructivos de importación representa el problema más acuciante, agudizado en estos momentos por el desgaste de la liquidez de Salud Pública en el enfrentamiento a la COVID-19.
La futura sede hospitalaria, erigida en los predios de la antigua Quinta de Dieguito, dispondrá, una vez terminada, de aulas para impartir conferencias, dos salones quirúrgicos, una de terapia intensiva y una intermedia, así como una central de esterilización.
Actualmente, la cocina-comedor está a un 80 % de su término, mientras la cisterna y la caseta de bomba ya están siendo empleadas.
Hasta el cierre de septiembre de este año, los gastos del proceso constructivo ascendían a 10.9 millones de pesos cubanos, esclareció Belkys Saroza Horta, inversionista principal.
Inicialmente, en el año 2005, se planeaba utilizar esta ampliación con fines de alojamiento hospitalario, hasta que en el 2015, tras un estudio de factibilidad realizado por la Empresa Comercializadora de Servicios Técnicos y Tecnológicos (TECNOSIME), se decidiera emplear esta sede como institución cardiovascular.
Con 34 años de fundado, el Cardiocentro Ernesto Che Guevara registra hoy más de 10 000 casos de intervenciones quirúrgicas, con un índice de supervivencia por encima del 95 %; y atiende a todas la provincias de la región central, lo que supone un total de más de 3.6 millones de habitantes, sin tomar en cuenta los otros tantos pacientes del resto del país.