De fiestas y herencias

«Tú sabes que a mí­ me encanta la pachanga con los vecinos en la calle, pero no va a ser una cumbancha la que me mande pa'l reparto boca arriba. Hasta que no llegue la vacuna del doctor Durán, todos nos quedamos recogidos en la casa».

Compartir

Caricatura de Javier Cubero Torres sobre el fin de año y la vacuna contra la COVID-19.
(Ilustración: Javier Cubero Torres)
Mónica Sardiña Molina
Mónica Sardiña Molina
@monicasm97
2525
31 Diciembre 2020

¡Muchas felicidades, Fefa! ¿Cómo van los preparativos para el fin de año?

De lo más bien, mi'jita. Ya tengo la casa lista para recibir al familión. Como somos muchos, hicimos una ponina, compramos un pernil grandí­simo y otros ingredientes tan caros como la carne de puerco. Emilito va a traer su equipo de música: una de esas maletas que hacen bulla y encienden luces para todo el barrio. Ya le dije que sin mis corridos mexicanos aquí­ no entra. Los muchachos traen bebidas para darse sus traguitos y yo les preparé las chucherí­as que a ellos les gustan.

Tenga cuidado, mi vieja, que el coronavirus anda por ahí­ suelto y sin vacunar.

Mira, Candita, si con 80 años y 100 achaques no me he muerto de cosas más grandes, no me va a matar ese bichito que ni se ve. Fí­jate si tomé precauciones, que hasta el muñeco que voy a quemar tiene su nasobuco puesto.

Pero cómo va a controlar usted sola a toda la comitiva, porque son cinco hijos, once nietos y dos bisnietos; y si viene cada oveja con su pareja...

Ave Marí­a purí­sima, Candita, ¿desde cuándo empezaste tú a trabajar en la Oficoda? No te preocupes que yo tengo todo tira'o por la planta. Desde finales de noviembre mandé un mazo de yerbas para los acatarrados de la familia, porque aquí­ no puede entrar ni coriza. La casa está que brilla, el dominó y la mesa, desinfectados con cloro. Compré vasos y cucharitas desechables, desparramé las sillas a lo largo del patio, y sobra espacio para separar los colchones a la hora de dormir.

¿Y qué va a hacer cuando empiece el besuqueo a los 12 de la noche en la esquina, con gente de todos los barrios?

Mi amiga, este año nos queremos de lejos o no nos queremos. Tú sabes que a mí­ me encanta la pachanga con los vecinos en la calle, sobre todo si hay jovencitos; pero no va a ser una cumbancha la que me mande pa'l reparto boca arriba. Hasta que no llegue la vacuna del doctor Durán, todos nos quedamos recogidos en la casa.

Ay, Fefa, usted me disculpa, pero después de cuatro tragos a cualquiera se le olvida la COVID, el nasobuco, el distanciamiento y hasta la cuarentena. Yo no sé cómo usted va a controlar a una familia tan grande.

Lo que tú no sabes, Candita, es que yo siempre guardo una carta en la manga. Cuando a mí­ se me sale lo de sargento, no hay quien saque un pie del trillo, y para el que se haga el gracioso tengo un castigo más duro que cualquier multa.

¿Cuál?

¡Lo quito del testamento!

Comentar