
Las refinerías Quintín Bandera y Chiquitico Fabregat, únicas del país que no emplean petróleo en períodos de zafra, proponen en sus procesos fabriles positivos ritmos de eficiencia industrial desde el martes pasado, cuando comenzaron las elaboraciones de azúcar y otros derivados destinados al consumo nacional y el comercio internacional.

La primera de las plantas, en Corralillo, confeccionará en la temporada unas 48 000 toneladas de azúcar blanca, y de esa cifra solamente incluirá el 7,2 % con uso de petróleo, precisó Onel Pérez González, jefe de fabricación de una entidad que aprovecha el crudo y la biomasa (bagazo y paja de caña) procedentes de los ingenios Panchito Gómez Toro (Quemado de Gí¼ines) y Héctor Rodríguez (Sagua la Grande), en lo fundamental.
En Chiquitico Fabregat, en Zulueta, una de las fábricas más diversificadas del sector en Villa Clara, entregarán durante la contienda unas 15 000 toneladas de refino a partir de los suministros de azúcar y biomasa que aporta el ingenio Heriberto Duquesne (Remedios), dijo Yordan Chávez Pérez, director de esa Unidad Empresarial de Base (UEB).
Durante el período procesarán unas 650 toneladas de glucosa, materia prima indispensable en la obtención de sorbitol, de demanda nacional y foránea para la fabricación de productos dietéticos, de aseo, medicamentos y cosméticos, aclaró Chávez Pérez.
También planificaron unas 8850 toneladas de siropes, entre los cuales destacan los crudos, saborizados y refinados, así como 700 toneladas de miel B para alimento animal, acotó.
En esas producciones se adicionan unos 15 000 litros de vinagre, y panelas (raspadura), melado, puré de tomate y pulpas de frutas tropicales, y alrededor de 23 470 piedras de hielo para ventas a la Gastronomía local y suministros a pelotones cañeros.
Allí, al igual que en Quintín Bandera y en los otros seis ingenios de la provincia que producen crudo, se extreman las medidas higiénico-sanitarias de enfrentamiento a la enfermedad causada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, dada el alza de incidencia de focos de infestación originados en municipalidades villaclareñas.

A mediados de enero arrancará la refinería Alberto Fernández Montes de Oca, enclavada en el ingenio George Washington, en Santo Domingo, una entidad encargada de producir más de 50 000 toneladas de azúcar del tipo A y B, programadas para el consumo nacional y el comercio exterior.
El pasado año las tres plantas villaclareñas acumularon más de 115 000 toneladas de refino, y en la actual campaña estiman cifras aproximadas. A pesar del consumo de fuel oil y electricidad, descuella la contribución que hará la fábrica dominicana, responsabilizada con la mitad de la producción estimada por el territorio.