
Por estos días, junto con el retroceso marcado por el incremento de los casos de la COVID-19, nada ha estado más en boca de los villaclareños que la puesta en práctica de la Tarea Ordenamiento, que ha revolucionado la vida de la sociedad.
Las transformaciones son tan radicales como diversas las respuestas a dichos cambios, pues resulta un sentimiento natural oponernos a lo nuevo, a lo diferente, y aplicando las leyes de la física, cada acción tiene su reacción. De ahí que haya decisiones modificadas y otras que transitan por una evaluación pormenorizada, porque, como ha dicho la máxima dirección del país, los criterios del pueblo resultan decisivos en la instrumentación del ordenamiento del país.
Cada asunto tiene un alto nivel de sensibilidad, pues involucra a todos por igual. Por ello, desde las páginas de Vanguardia evaluamos las modificaciones en el transporte, estatal y no estatal, partiendo de la premisa, reafirmada por sus directivos, de que nada se da por acabado, y mucho menos es inamovible en cuanto a los precios y otras decisiones.
Oídos receptivos a los cambios
A partir del 1. º de enero, las tarifas han tenido cambios, tanto en el sector estatal como en el no estatal. Algunas de mayor cuantía y otras no tanto, pero en todos los casos asegurando la mayor equidad posible y con la subvención de una buena parte del servicio por parte del Estado, pues los altos precios del petróleo y de los demás insumos que demanda el transporte son tan elevados, que casi el 80 % de estos los asegura el presupuesto estatal a modo de subsidio.
Desde inicios de año están definidas las tarifas para la transportación interprovincial y para todas las rutas en los 13 municipios de Villa Clara, ya sea estatal o privada.
Imposible resulta detallarlas todas, pero el lector tiene la posibilidad de consultarlas a través del Portal del Ciudadano Soy Villa Clara (www.soyvillaclara.gob.cu); también, en las propias terminales y piqueras, lugares donde deberán hacerse visibles, siempre y cuando las condiciones lo posibiliten.
Vale, no obstante, ilustrar con algunos ejemplos, en particular de la capital provincial, dadas sus complejidades, e insistir en aspectos novedosos derivados de dichas transformaciones.
En la transportación interprovincial por ómnibus, el pasaje Santa Clara-La Habana pasó de $55.00 a $80.00, y por tren, de $30.00 a $48.00 con servicio climatizado y de $20.00 a $30.00 sin climatización. Los ciclos de reservación por ómnibus se mantienen dentro de los 30 días de antelación y se trabaja para ajustar el servicio ferroviario para igual cantidad de días. Además, se mantiene inalterable la tarifa de sobrepeso de equipaje por ómnibus, con los primeros 20 kg libres de costo.
Dentro de la provincia, la transportación de pasajeros por ómnibus se clasifica en urbana, suburbana y rural. La urbana, en el caso de Santa Clara, sigue con el precio de $1.00 (desde la ruta 1 hasta la ruta 9); la ruta suburbana a $3.00 (desde la ruta 200 hasta la 210) y los de las rutas rurales, tanto en la capital provincial como en los restantes municipios, varían de acuerdo con el kilometraje por recorrer.
En conferencia de prensa con los directivos de Transporte, se aclaró que los pasajeros que en Santa Clara utilicen las rutas suburbanas (200 hasta 210) pagarán $1.00 si no sobrepasan el perímetro urbano que delimita la Circunvalación.
También se especificó que los estudiantes de todas las enseñanzas (vestidos de completo uniforme), incluidos los universitarios (previa presentación del carné de la FEU), abonarán solo el 50 % del costo del pasaje en días y horarios lectivos. Igual descuento tendrán los discapacitados. Están exonerados de pago los agentes de la Policía y los soldados del Servicio Militar Activo que porten su uniforme completo, así como los niños menores llevados en brazos.
En el transporte no estatal (motonetas, carretones tirados por caballos, camiones, camionetas y autos) los precios varían según el kilometraje por recorrer, y para las modificaciones de las tarifas se tuvieron en cuenta los gastos en que los porteadores incurren en combustible, mantenimiento y pagos a la ONAT, entre otros, mediante una ficha de costo.
En ningún caso resultaron duplicados los precios, aunque en su mayoría, de acuerdo con la reforma monetaria, fueron modificados. A modo de ejemplo: el viaje en camión de Santa Clara a Sagua la Grande, pasó de $15.00 a $25.00; en Santa Clara, las motonetas hasta la Universidad Central $10.00, del Materno a la Terminal Vieja $6.00 e igual precio se cobrará del Materno al Parque.
Los carretones tirados por caballos, como norma, suben hasta 5.00 pesos; con $6.00 por pasajeros en el tramo desde Los Framboyanes hasta el Ferrocarril. Mientras deberán cobrar $4.00 en el tramo de Los Framboyanes al Caracatey y Sakenaf.
Se esclarece a los lectores que los bicitaxis siguen a precios pactados entre las partes. De igual manera, la Resolución No. 362/2020 definió nuevos precios para los llamados servicios auxiliares y conexos (garajes, chapistería, engrase, ponches a bicicletas y motos, y otros).
El pueblo debe saber, pues no ha dejado de existir alguna que otra incomprensión, que los llamados medibús encargado de trasladar desde los 13 municipios a los pacientes necesitados de atención médica en nuestras redes hospitalarias igualmente han modificado sus tarifas, a partir del kilometraje por recorrer, pero solo se cobra el pasaje de ida y vuelta, y no la estadía, como antes se hacía.
En los llamados puntos de recogida, los precios también sufrieron cambios. Dentro de la ciudad de Santa Clara y hacia sus consejos populares, dígase Hatillo, Base Aérea, Manajanabo, por mencionar los más alejados, se deben abonar 2.00 pesos. La tarifa entre municipios e interprovincial es de $5.00, y dentro del propio municipio, por ejemplo, de Encrucijada a El Santo o de Corralillo a Motembo, se establecieron $3.00.
La lancha que recorre el lago Hanabanilla para los habitantes de la zona cobrará $1.00, y el servicio de excursiones exigirá el pago de $20.00 por persona. Se debe recordar que los estudiantes de completo uniforme, en días y horarios lectivos, abonarán solo el 50 % del precio acordado en esos asentamientos.
La directora provincial de Transporte, Yudit Hernández Carrazana, y otros funcionarios del sector dejaron claro a los lectores de Vanguardia que nada es inamovible y se escuchan todos los criterios, pero para cualquier cambio de precios que se produzca requieren de la sabiduría y la cooperación popular.
De ahí que insistieran en que el Centro de Dirección funciona las 24 horas, y para dar opiniones, quejas y sugerencias, deben llamar al teléfono 42203539: «Ante cualquier violación de precios e inconformidad, pedimos el apoyo de la población, pues nuestros inspectores y directivos son insuficientes para poder estar en todos los lugares ».