La plantación de papa, la denominada Reina de las Viandas, culminó en la provincia, y a pesar del decrecimiento en siembra, los cosecheros están responsabilizados en incrementar las atenciones fitosanitarias en un cultivo en el cual el país invierte cuantiosos recursos monetarios al posibilitar elevados volúmenes de producción por superficie atendida.
En entidades agropecuarias del Yabú, en Santa Clara, así como en Santo Domingo, Quemado de Gí¼ines y Remedios, se acumulan 287 hectáreas de simientes nacional e importada. Disponen de paquetes tecnológicos de insumos y sistemas de riego de agua con máquinas eléctricas de pivote central que permitirán en adelante, con bondades climatológicas, un extremo celo agrícola para aumentar los rendimientos en cosecha.
A principios de diciembre pasado comenzó con atrasos, debido a las lluvias, la siembra del tubérculo. Después aparecieron pudriciones en la semilla, hecho que obligó a no completar las 300 ha programadas, dijo Adalberto Machado Naves, especialista del cultivo.
Añadió que a partir de marzo, con desfasajes en los calendarios de cosechas según épocas de plantación, harán las primeras recolecciones en aquellas primeras 100 hectáreas que inicialmente cultivaron con variedades nacionales.
Ahora todo precisa de disciplina tecnológica durante el ciclo vegetativo del tubérculo para obtener elevados rendimientos y calidad de las viandas por campos asistidos, aseguró.
Los agrícolas villaclareños inmensos en campaña de frío tienen previsto la siembra de unas 31 000 hectáreas antes del cierre de febrero, y para satisfacer ese compromiso liberan malezas, alistan campos, y plantan viandas, hortalizas y granos, principalmente las primeras más afectadas por las pérdidas que ocasionaron las lluvias de diciembre último.
De acuerdo con datos del sector, un 32,2 % de esa superficie se cultivará durante los primeros dos meses de año. A pesar de carencias de fertilizantes, combustibles y otros insumos químicos, se requiere redoblar esfuerzos para sustituir importaciones y compensar los reclamos de alimentos que demanda el consumo social y la comercialización en mercados de la provincia.
La voluntad de los cosecheros de aplicar medios biológicos, ciencia y técnica para combatir plagas y enfermedades, seleccionar la semilla y los suelos adecuados, y emplear con mayor sistematicidad la tracción animal, será una constante en el empeño de resarcir la falta y variedad de alimentos que hoy muestran los expendios estatales de la provincia.