

El programa de siembra de caña en superficies bajo riego de agua, incluidas en zonas de la costa norte de Villa Clara, tiende a una discreta recuperación antes de concluir el primer mes del año, y tiene previsto plantar en el primer trimestre unas 4929 hectáreas, dijo Amado Cordero López, director de atención a productores.
Los cosecheros agrícolas acogidos a los ingenios Heriberto Duquesne (Remedios), Abel Santamaría y Perucho Figueredo (Encrucijada), Carlos Baliño y José María Pérez (Camajuaní) tienen sembradas 164, 2 ha durante enero, cifra que representa el 39,3 % del plan de ese período.
A pesar de las medidas higiénico-sanitarias que impone el enfrentamiento a la COVID-19 y de acuerdo con las favorables condiciones climatológicas, se incrementan los ritmos de preparación de tierra y estiman cumplir en enero las labores de roturación de 4578,7 ha planificadas, aseguró Cordero López.

intercalamiento de otros cultivos, como acostumbran en zonas de General Carrillo, contribuye a aprovechar las bondades de los suelos y las excelencias de los futuros cañaverales. (Foto: Luis Machado Ordetx)
No obstante, añadió, las unidades productoras de José María Pérez y de George Washington (Santo Domingo) muestran atrasos. El surque de suelos concluirá al 90 % en las diez entidades cañeras de la provincia, y en febrero recuperarán los atrasos amontonados hasta la fecha.
Durante enero la siembra de caña, según pronósticos, terminará al 84 % del plan previsto, y el volumen restante también se adicionará al siguiente mes.
La plantación de la gramínea, fundamental para abastecer de materia prima a las industrias villaclareñas, quedó incumplida el pasado año.
Ahora, cuando prevén incorporar unas 18 586.7 ha del cultivo, se requiere no agregar atrasos, según los cálcu los por etapas, y elevar las atenciones culturales para incrementar los rendimientos agrícolas. Ese indicador, por ejemplo, en las superficies en cosecha no supera las 38,3 t/ha, según reportes del sector.

También se pretende disminuir los costos de siembra por hectárea, ya que el pasado año el 53,4 % de las 101 unidades del sector aumentaron ese parámetro económico, mientras 47 lograron rendimientos agrícolas por debajo de 40 t/ha. La necesidad de caña, con menos insumos importados para agregarlos a los suelos, obliga a revertir los discretos resultados productivos de campañas precedentes.