
El incipiente desarrollo de inversiones turísticas desplegado por Villa Clara en los años 80 y 90 propició el desarrollo de numerosos estudios científicos dirigidos a la caracterización de los recursos naturales y su uso sostenible como premisa elemental para el surgimiento del Centro de Estudios y Servicios Ambientales (CESAM-VC).
Este 1. º de abril su colectivo comienza la jornada por las dos décadas de existencia cuya apertura oficial se establece por Resolución el 30 del propio mes, y si bien la mirada inicial centró sus esfuerzos en el polo turístico, no faltó la visión de contribuir al fortalecimiento de todo el quehacer ambiental del territorio en apoyo al trabajo de regulación en esta materia realizado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA).
Al decir de la Dra. María Elena Perdomo López, comunicadora de la entidad, la gestión de los especialistas va más allá en la búsqueda de soluciones para las diversas problemáticas ambientales existentes en la provincia.
Desde los inicios se ha trabajado en proyectos de investigación, servicios científico-técnicos estatales (SCT), en los denominados servicios a terceros vinculados al sector empresarial y en el manejo integral de ecosistemas y sus recursos como garantía del desarrollo sostenible.

Temáticas ecológicas, de conservación de la biodiversidad, del manejo integral de áreas protegidas, trabajo comunitario, educación y comunicación ambiental, así como de peligro, vulnerabilidad y riesgo (PVR) y cambio climático figuran en un amplio espectro incluido en su objeto social.
De acuerdo con la especialista el CESAM-VC desarrolla el monitoreo sobre la salud de los arrecifes coralinos y sus amenazas, las valoraciones del Manejo Integrado de Zonas Costeras (MIZC) y el correspondiente al Parque Nacional Los Caimanes, perteneciente al archipiélago Sabana-Camagí¼ey e incluido entre las áreas marinas protegidas de mayor interés para Cuba.
A las acciones del CESAM-VC se suman el Diagnóstico Ambiental, a partir de las diferentes problemáticas de este tipo presentes en cada territorio, y la comunicación ambiental como elemento educativo que caracterizan los materiales audiovisuales elaborados por propia iniciativa.
Más de una veintena de premios y 127 publicaciones en importantes revistas se suman al aval institucional que alcanza el liderazgo con reconocimientos nacionales y foráneos de alto valor agregado en función del desarrollo sostenible.