El enorme desarrollo tecnológico extendido por el mundo a pasos vertiginosos y las necesidades de una población que demanda resultados no permite dejar para después muchos detalles que hoy se inscriben en el expediente de la inercia, y por ello el Polo Científico de Villa Clara actúa en consonancia con los tiempos.
Ello se percibe durante las acciones de sus siete grupos principales creados a partir de objetivos básicos de la vida y que no se ven como parcelas privadas de cada uno, más bien como interrelación entre todos.
Por ello la Dra. Zenaida Rodríguez Negrín, directora general del Centro de Bioactivos Químicos (CBQ), subrayó lo valioso de la integración entre entidades dirigidas a la producción de alimentos y a otras ramas que impulsan la sociedad.
«El CBQ dijo no tiene un perfil monotemático exclusivo de salud, incluimos también la acción biológica para beneficio de múltiples esferas como en el caso de los biopreparados a fin de sustituir fertilizantes importados, con un alto costo en divisas, que ya ofrecen resultados, sin apartar miradas a proyectos de Desarrollo Local.
Para marchar en la avanzada, y no en vano obtuvo el Premio Nacional de Innovación, respaldado por 18 investigaciones del territorio, el colectivo ha dado respuesta a la Covid-19 por diferentes vías, pero como sus integrantes no pueden estar quietos ya trabajan en función de responder a las necesidades de antibióticos, a raíz de estudios que indican un incremento de la mortalidad por diversas afecciones para 2050.
En otro orden a Vivian Martínez de la Vega, subdirectora de Investigación y Desarrollo en el MINTUR, le queda claro que resulta imposible deslindar las ejecuciones de la llamada industria del ocio de los resultados científicos. La práctica cotidiana los lleva a concluir que quienes obvian este vínculo no pueden avanzar en aspiraciones.
Como conductora acertada de cada encuentro la Dra. María del Carmen Velasco, delegada del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) en Villa Clara, se mostró partidaria de incorporar a un grupo de industrias al Polo Científico con el propósito de rescatar este potencial en los predios.
«Es un compromiso que tenemos con el Che », remarcó, a la vez que insistió en ampliar la cartera de proyectos destinados al Desarrollo Local.
Respecto a las útiles innovaciones se hace vital que cada organismo cuente con su propio programa, y darles a la ANIR, a las BTJ, y al Fórum de Ciencia y Técnica la preponderancia que verdaderamente llevan, al tiempo que no es descartable el acercamiento a las amplias potencialidades brindadas por la Universidad Central «Marta Abreu » de Las Villas para consolidar estos propósitos.
Intervenciones medulares fueron realizadas por el Dr. Rafael Gómez Kosky, jefe del grupo de Biotecnología, en torno a las biofábricas. Cada una pudiera producir 15 millones de plantas anuales, y no se ha logrado nunca en las seis unidades de este tipo radicadas en la provincia.
Otra de las intervenciones para recordar la propició Argelio Abat Vigoa, director de la empresa GEOMINERA del centro, al insistir en una integración real, y no solo de consejos y palabras al viento para resolver el banco de problemas que acumula una entidad, por lo que sugirió socializarlos por parte de cada organismo, a fin de buscar posibles soluciones.
Puso como ejemplo los 80 millones de tizas que se han producido, y aunque parezca algo tan simple y para algunos hasta risible se ha podido eliminar importaciones por ese recurso.
Y como buen anillo al dedo, enfatizó: «El bloqueo no puede seguir siendo la causa para dejar de hacer cosas. Habrá que desarrollar el intelecto, aun sin grandes recursos, pero que verdaderamente aporte ».
Joel Pérez García, integrante del Buró Provincial del Partido, reflexionó sobre un detalle que no puede seguir postergándose, y es el de despertar desde edades tempranas el interés por innovar, investigar y buscar conocimientos nuevos. Algo que lleve a los alumnos a ser emprendedores, inquietos, y en este empeño Educación tiene mucho para aportar.
Qué decir de una comunidad científica e innovadora que vivió un 2020 entre vendavales de carencias, o como dijera Alberto López Díaz, el Gobernador de la provincia: «Un año de muchas complejidades, pero con un Polo Científico retador e intenso para la ciencia villaclareña ».
A tenor de que esta fortaleza constituye la segunda en importancia en el país, luego de la capital cubana, se hace impostergable que cada resultado tenga un impacto en la vida de los villaclareños, sin dejar de activar a esas entidades que teniendo resultados aparecen congelados en una gaveta desde hace varios años.
A la hora de valorar los aportes de quienes hacen por la vida, López Díaz destacó el orgullo que hacen sentir por tanta entrega en tiempos de altas mareas y fuertes vientos.
Los organismos e instituciones que más aportaron al desarrollo científico del territorio fueron reconocidos al término de la sesión.