Los vegueros villaclareños, entre los mayores productores de tabaco del país, aspiran a rebasar las 1486 toneladas contratadas y concluir la cosecha, ahora al 60 % de realización, durante las primeras semanas de mayo.
Los volúmenes previstos de tabaco tapado, con vegas idóneas para la producción de capas requeridas para la confección de habanos de exportación, también aumentarán más allá de las 144 toneladas, cuantía no alcanzada antes en la provincia.
De acuerdo con criterios que dio a Vanguardia Antonio Subit Pérez, director general de La Estrella entidad agrícola encargada de la asesoría técnica y el beneficio de tabaco, los estragos que dejó la tormenta tropical Eta en noviembre de 2020 retrasaron el calendario de siembra, extendido luego hasta principios de febrero.
No obstante, plantaron unas 1495 hectáreas, cifra que superó en un 5 % la superficie contratada, con destaque para los suelos dedicados al cultivo a cielo abierto. También el volumen de tapados, unas 125 ha, mostró crecimientos y se convirtió en una cantidad jamás registrada en la provincia, dijo.
Hasta el momento, luego de la protección fitosanitaria y las bondades del clima para la solanácea ubicada en campos y casas de beneficio, hay cosechadas unas 700 toneladas de la hoja, que en términos vegueros representa más de 581 000 cujes, apuntó.
En zonas de Manicaragua, Camajuaní, Remedios, Placetas y Santa Clara, entre los pilares tabacaleros, la garantía de insumos durante la campaña y la observancia agrícola permiten estimar rendimientos superiores a los alcanzados en campañas precedentes.
La calidad de las vegas contratadas y del proceso de beneficio de la hoja, viejo anhelo que tiene la provincia, se augura con excelentes pronósticos según el empleo de simientes más productivas, y la atención tecnológica en los campos y el tiempo de curado de la rama verde.
La constancia productiva del sector, responsable del fomento y desarrollo del cultivo, ahora tiene en el tabaco como también en contrataciones de cosechas de viandas, granos y hortalizas un camino que refuerza una tradición urgida de proyecciones dirigidas a satisfacer demandas de las industrias cigarreras y torcedoras de habanos para el consumo nacional y la exportación.