Este domingo Villa Clara amaneció diferente con la convocatoria de jóvenes y una representación del pueblo para marchar en contra del injusto bloqueo impuesto por el Gobierno de Estados Unidos contra Cuba desde hace 60 años.





Una caravana de autos, camiones, motores, jóvenes a caballos, bicitaxis, carretones, bicicletas y personas a pie recorrieron parte de la ciudad de Santa Clara.

El periplo comenzó en la Loma del Capiro hasta la avenida Ana Pegudo (o del Papa), hospital Arnaldo Millán Castro, Calle Cuba, Parque Vidal, y de allí hasta la Plaza Ernesto Guevara.
Imayasima Mazorra Espinosa, manifestó que marchaba contra la criminal política porque como joven cubana reclama el cese inmediato del cerco económico y comercial que ha afectado a generaciones de cubanos nacidos en la isla.
La provincia de Las Tunas también se suma a esta justa iniciativa a nombre del pueblo cubano.
Santa Clara amaneció hermosa y los vecinos del Reparto Escambray salieron a los balcones a saludar la caravana Puentes de Amor. Cientos de santaclareños en representación de Cuba tomaron las calles en bicicletas, motos, autos, carretones de caballo para decir no al bloqueo y apostar por el amor.
Hoy la bandera cubana se convirtió en la protagonista de una iniciativa que se musicalizó con el pito de quienes tomaron las calles para exigir un reclamo justo: el fin de una política obsoleta e injusta.



Los hijos de la Ciudad de Marta y del Che dieron una digna respuesta contra el bloqueo y tendieron puentes de amor y de solidaridad con los amigos de todo el mundo.
El Parque Vidal sitio emblemático de la capital de Villa Clara vio pasar a cientos de caravanistas en bicicletas, motorinas, camiones y autos en una muestra de rechazo al injusto engendro que tanto daño ha causado a lo largo de 60 años de Revolución.




Cerca de las 9:30 am., la Plaza de la Revolución santaclareña fue tomada por el pueblo, por montones de banderas cubanas que se unieron ante un mismo reclamo: poner fin al injusto y genocida bloqueo de Estados Unidos sobre Cuba.


A los pies del Che, en territorio santo, cientos de villaclareños pertenecientes a distintos sectores alzaron sus voces y estremecieron las calles con el jaleo de motos, autos, timbres y pitos improvisados.

Quienes estuvieron esta mañana en la plaza fueron los cubanos de «a pie », esos donde se pone de manifiesto el colosal daño económico que las trabas del gobierno de los Estados Unidos causa a nuestro pueblo. Quienes estuvieron hoy en la plaza fueron los agradecidos, los que se oponen a la adversidad, los que día a día se inventan a sí mismos las ganas para seguir trabajando, para creer que una Cuba mejor es posible.

Fue nuestra juventud comunista, nuestros médicos y el personal de la Salud, fueron nuestros educadores, fue Cuba. Cuba unida, como lo pidió Martí, como la soñó Fidel, fue Cuba diciendo que «esto tiene que acabar ».

Fueron también los que, desde Miami, tomaron las calles para exigir el fin de este absurdo, el fin de la opresión, para exigir que de una vez por todas la mano que oprime deje de agarrarnos el cuello. Cuba unida, por nuestros derechos, por nuestra soberanía, por algo tan sencillo como la defensa de la libertad.