En cuatro meses de travesía por los mares del ordenamiento monetario no ha habido oportunidad para el tedio. El rumbo de los vientos, los caprichos de la marea y la incertidumbre de trazar un mapa sobre la marcha han mantenido a pasajeros y tripulantes en continuo ajetreo.
Para indagar sobre los resultados y desafíos de tantas transformaciones económicas establecidas en el Comercio Interior en Villa Clara, un equipo de Vanguardia conversó esta semana con directivos del sector y recorrió varias entidades.
Durante su última visita a la provincia, la ministra del ramo, Betsy Díaz Velázquez, ratificó que un grupo de trabajo del Mincin analiza sistemáticamente los avances, asuntos pendientes y opiniones derivadas del proceso, para corregir lo que pueda ser corregido.

Asimismo, enfatizó que el ordenamiento no ha terminado. En la medida en que pasa el tiempo, pueden incrementarse los costos de algunos productos importados y ello conllevaría nuevas revisiones.
Dada la relación de continuidad entre los precios del Comercio Interior y los establecidos por sus proveedores mayoristas, Yusimy Rodríguez Morales, directora económica del Grupo Empresarial de Comercio (GEC) Villa Clara, refirió la necesidad de negociar para evitar montos abusivos y especulativos:
«Aunque no logramos disminuir todo lo que quisiéramos, intercambiamos con las empresas Cárnica, Láctea, Bebidas y Refrescos, y Producción Local de Materiales de la Construcción, para ajustar las tarifas de productos muy sensibles, con prioridad para el Sistema de Atención a la Familia (SAF), la merienda escolar y la red de gastronomía popular ».
Según Yoel Romero Hernández, director de Ventas Minoristas del GEC, similares correcciones se han llevado a cabo con productos no alimenticios y materiales de construcción. Sobre estos últimos, aclaró que aunque los de mayor demanda mantienen valores similares a los del año 2020, las producciones locales se encarecieron más que las de factura industrial, lo que suscita continuos análisis.

«Sin incumplir las obligaciones tributarias ni generar pérdidas en nuestras empresas, trataremos de afectar lo menos posible a la población. Seremos condescendientes con los márgenes comerciales establecidos, pues no resulta obligatorio aplicar el límite del 10 % a todos los productos », aseguró.
Si bien los precios de la canasta familiar normada se aprobaron de manera centralizada, en varias tiendas de víveres de Santa Clara, Vanguardia constató inconformidades con el keroseno cuyo valor se incrementó de ocho centavos a $14.20 por litro y el pescado de las dietas médicas, pues no siempre se corresponde la calidad con la cuantía desembolsada por los pacientes.
Sobre los comedores del SAF, Yoel Martínez Ramírez, director de Gastronomía del GEC, precisó que Villa Clara cuenta con 118 establecimientos para 8590 asistenciados. Ante la actual situación epidemiológica, los trabajadores, familiares y vecinos aúnan esfuerzos para llevar los alimentos al domicilio de los beneficiados.
«La suma diaria de almuerzo y comida no excede los 20 pesos, inferior a los 13 establecidos como límite para cada ingesta. Continuamos monitoreando las opiniones, y los criterios son bastante favorables. Con lo poco que hay, se trata de diversificar el menú, mejorar la calidad y brindar un buen servicio », refirió.
«Los 37 centros de elaboración producen masas cárnicas, de croqueta y picadillo, y algunos embutidos. En las 159 unidades de gastronomía popular se ofertan platos de línea económica, y los establecimientos de élite también comercializan alimentos para las personas de menor poder adquisitivo », agregó.
No obstante los aciertos de la implementación de la Tarea Ordenamiento en Villa Clara, el pueblo clama por una inyección de estabilidad, variedad y calidad de las ofertas, respeto por la inocuidad alimentaria y los derechos del consumidor, y precios que inviertan el arraigado propósito de «vivir para comer ».
¡íbrete, comercio!
A la par de la transformación económica emprendida desde el 1. º de enero de 2021, avanza el perfeccionamiento del Comercio en la provincia, alternativa que estimula la eficiencia estatal, y materializa las socorridas frases de «eliminar trabas burocráticas » y «desatar fuerzas productivas ».
Según Yoel Martínez Ramírez, la iniciativa exhibe buenos resultados en las unidades empresariales de base (UEB) Somos Jóvenes, Vista Hermosa, Casa del Gobernador, Los Pinos y La Carreta, que desarrollan un nuevo modelo de gestión, con autonomía comercial, económica y financiera. A partir del 1. º de junio se incorporarán otros diez centros de la ciudad de Santa Clara.

Arturo Hernández Gutiérrez y José Antonio Pérez León, directores de las UEB Somos Jóvenes y Casa del Gobernador, respectivamente, abundaron en los beneficios inmediatos del perfeccionamiento en ambos complejos gastronómicos, pese a los efectos de la complejidad sanitaria en el país.
Los consejos de dirección de dichas entidades gozan de total autonomía para el control de ingresos y gastos, contratación directa de los proveedores, compras de productos a personas naturales y jurídicas, ejecución de inversiones, distribución de utilidades, formación de normas técnicas y de precios minoristas.
Las libertades se reflejan en el sentido de pertenencia de los trabajadores con la imagen de las instalaciones, la variedad y calidad de los servicios, y la satisfacción de los clientes.
«Solo con ofertas para llevar, entregas a domicilio y ventas de combos a varios centros laborales, ingresamos 3 716 000 pesos el mes pasado y generamos casi 500 000 pesos en utilidades », anunció Hernández Gutiérrez.

«Fortalecimos el servicio en el hospital Arnaldo Milián Castro, con una cocina propia, un restaurante y un reservado para el personal de la Salud, así como la carpa dedicada a la venta de alimentos para llevar.
«Actualmente, realizamos un mantenimiento en todo el complejo y una inversión tecnológica en la dulcería, para elaborar nuestros propios dulces, lo que implica un ahorro de recursos y una disminución de los costos; antes, vendíamos las producciones de El Pinto. Además, iniciaremos la rotación de todos los trabajadores por las áreas que se mantienen activas, para que los interruptos se beneficien con el salario que les corresponde », añadió.
Otras UEB con nuevo modelo de gestión que funcionarán a partir del 1. º de junio en Santa Clara
1. Piano Bar, La Marquesina, Colón 64 y El Mambí.
2. La Toscana y El Pullman.
3. El Mandarín, La Villita y cafetería Hanabanilla.
4. Restaurante Cubanicay, Mi Salsa, cafetería La Victoria y El Café.
5. Cafeterías de las funerarias Las Villas y Camacho, y La Curva.
6. Burguecentro, Café Literario, Casa del Perro y cafetería Hatuey.
7. Restaurante 1878 y La Cuevita de Ultra.
8. Las Palmeras, El Osito Goloso, Los Framboyanes y La Refrescante, en la zona hospitalaria.
9. Kioscos redondos y carpas ubicadas en el Sandino.
10. Cocina centralizada.
A la UEB integrada por la Casa del Gobernador, el Rincón del Chocolate, Las Terrazas y el Rincón del Sándwich, se incorporaron recientemente el bar El Daiquirí y la cafetería La Cubana Boulevard.
Igual satisfacción manifestó José Antonio Pérez León en cuanto a las ganancias generadas en pocos meses, la inexistencia de cuentas por cobrar y por pagar, y la celeridad para poner en práctica toda iniciativa del consejo de dirección.
«En La Cubana Boulevard queremos rescatar el desayuno en Santa Clara, desde las primeras horas de la mañana, porque esperamos que el lácteo de la provincia resucite algún día. Con El Daiquirí aspiramos a recuperar el bar insigne de la ciudad. Propusimos cambios en los horarios y ofertas para ponernos a disposición de los jóvenes, una vez se restablezca la nueva normalidad », detalló.
En el progresivo perfeccionamiento de todas las unidades gastronómicas, Pérez León vislumbra la posibilidad de corregir la errónea interpretación de la competencia como resorte de precios y un freno a la corrupción, porque el que sacrifique las ventas para sacar «por detrás » no podrá cubrir costos, impuestos ni salarios.
Yoel Romero Hernández, director de Ventas Minoristas del GEC, anunció similares transformaciones en la red de venta de mercancías. «Ahora estamos capacitando a todos los administradores y pensamos iniciar los cambios en la primera quincena de mayo. Lo fundamental es analizar la red minorista y estructurar unidades empresariales que respondan a las necesidades de cada territorio. Concebimos la posibilidad de establecer UEB mixtas para productos gastronómicos y mercancías en asentamientos rurales y suburbanos, que no tienen una red tan amplia como las ciudades ».

Desde el mercado industrial Guamá, en Santa Clara, su administradora, Mercedes Díaz Calvo, mostró buenas expectativas con el proceso.
«Somos una de las unidades propuestas para el perfeccionamiento en la provincia y nos corresponde asimilar varios puntos de venta. Pretendemos convertirnos en la primera tienda virtual, con entregas directas a clientes en el hogar; incorporar servicios gastronómicos y promover sin trabas los contratos con el sector no estatal », acotó.
Comercio electrónico al día
Como ratificó la ministra Betsy Díaz Velázquez en diálogo reciente con Vanguardia, ampliar el comercio electrónico y consolidar la informatización de la sociedad también constituyen prioridades para el sector:
«Aspiramos a que la densidad de la telefonía móvil y de tarjetas magnéticas permita a la población pagar la canasta familiar normada de manera electrónica, mediante la plataforma EnZona. Entre otros beneficios, esta medida disminuye el efectivo en circulación ».
Geny Pérez González, especialista principal de Informática en el GEC, indicó que las transacciones electrónicas mediante EnZona resultan más baratas para las entidades que las efectuadas con POS, y los clientes reciben una bonificación del 4 %.

Confirmó la disponibilidad de códigos QR para acceder a la aplicación en las cinco UEB con nuevo modelo de gestión, cinco patios de materiales de construcción y 207 bodegas de la ciudad de Santa Clara. Además, expresó la voluntad de extender dicha modalidad a toda la provincia para el 1. º de junio.
«Queremos incorporarnos también a Transfermóvil, para que el cliente tenga la posibilidad de elegir. También entendemos que a una población altamente envejecida le resulta difícil el manejo de las tecnologías; pero la idea no es forzarlos, sino ofrecerles una opción más », concluyó.
Como sector medular para la economía cubana, el Comercio Interior está obligado a reinventarse, encender la chispa del emprendimiento y la competencia, ponerse a la altura de todos los bolsillos, acudir a cada estrategia posible para elevar la calidad de los servicios y disminuir los precios, y provocar más halagos que críticas en el debate diario de cada esquina.