
El programa de la VIII Jornada Científica Ismael Alejo in Memoriam desarrollada por el Cardiocentro villaclareño Ernesto Che Guevara incluyó varios casos de interés que, a pesar de sus complejidades, fueron reinsertados en la vida.
Uno de ellos es el de una persona, de 32 años, que sufrió un accidente automovilístico que le ocasionó un trauma torácico con compromiso cardíaco.
La herida fue provocada por un tubo que lo atravesó de extremo a extremo por el espacio intercostal, lo que marcó lesiones en el pericardio y mediastino, y en la orejuela derecha, para salir próximo a la clavícula contralateral.

Según los doctores Noel Castillo García, Jannet Ramos Flores, Gualberto Luna Cáceres, Oliviert Nazco Hernández e Idael Torres González, el hecho derivó un shock hipovolémico, que ocurre cuando la pérdida de sangre o de otro líquido impide al corazón el bombeo sanguíneo suficiente al cuerpo, con la posible paralización de muchos órganos.
El accidente le provocó al paciente fractura en la segunda costilla izquierda, lesiones en el diafragma y contusión (laceraciones) superficial hepática, entre otros traumas.
A pesar de que estos casos tienen escasas probabilidades de supervivencia, los especialistas pudieron actuar de manera muy rápida, pues el suceso ocurrió a 100 metros del centro hospitalario.
Luego de la conducta quirúrgica y el paso por la unidad de cuidados intensivos (UCI), el accidentado recibió el egreso al mes de ocurrido el hecho.
Otro reporte significativo es el de un paciente, de 74 años, con un infarto agudo del miocardio y portador del llamado signo de Frank o del lóbulo hendido, que luego de un estrés emocional presentó dolor precordial intenso, de comienzo súbito, extendido al brazo izquierdo, y acompañado de frialdad y palidez generalizada.

Afectado, además, por hipertensión arterial crónica (HTA), diabetes mellitus (DM) tipo II, obesidad, elevados niveles de lípidos en sangre y exfumador, requirió la aplicación de medicamentos idóneos.
El signo o pliegue de Frank aparece debido a la obstrucción de las arterias, ya que la sangre no llega bien a las orejas, y está considerado como marcador de aterosclerosis generalizada y de cardiopatía isquémica obstructiva, que acentúa las probabilidades de problemáticas coronarias o de accidentes cerebrovasculares.
La Jornada abordó temáticas concernientes a la cirugía coronaria y vascular, la anestesiología, la perfusión cardiovascular y la recuperación posoperatoria que garantiza el restablecimiento del paciente de manera rápida ante estas complejas intervenciones. Se presentaron más de 50 trabajos, recogidos en conferencias, carteles, temas libres y detalles generales de las ciencias clínicas y quirúrgicas.
Se desarrolló bajo la modalidad virtual y contó con la participación de especialistas residentes en España, Argentina, Ecuador y Angola, al tiempo que llegó un mensaje en video de la recién fundada Sociedad Latinoamericana de Cirugía Cardíaca y Endovascular (LACES), para reconocer el potencial científico del evento.
El tema principal recayó en los retos impuestos por el SARS-CoV-2, tanto en la asistencia médica como en la cirugía cardiovascular.
Cada año sesiona el evento como tributo al ya desaparecido Dr. Ismael Alejo Mena, iniciador de la cirugía cardiotorácica en la región central por la década de los 70, a la vez que deviene homenaje a los fundadores del Cardiocentro, que garantizaron la continuidad de las generaciones seguidoras de sus pasos.
Palabras de clausura del evento
El Dr. Gustavo Bermúdez Yera pronunció las palabras de clausura a nombre del Comité Organizador:
El 11 de marzo del 2020 se declara pandemia a la COVID-19. Unas semanas después la OMS recomienda el uso de mascarilla facial como componente esencial para contener los contagios, incluso más recientemente ha recomendado portar dos de ellas.
Son tiempos de tapar el rostro. Estas mascarillas han demostrado alta efectividad, aunque no son infalibles. Son tiempos también de usar pantallas o caretas. No vemos claramente los rostros, pero todo es altamente necesario en estos momentos para cerrar la puerta al SARS-CoV-2.
Sin embargo, aunque parezca contradictorio, el mundo necesita personas que no escondan sus verdaderas intenciones detrás de máscaras de otro tipo. Necesita personas sinceras, dignas, que su sentir y conducta estén marcadas por los principios de la vocación de servicio. Personas que estén dispuestas a ayudar, a entregarse por amor al prójimo sin caretas ni máscaras.
Por tanto, aquellos que portan una máscara para ocultar su falsedad, quedarán al descubierto por los que han servido y servirán porque «quien no vive para servir no sirve para vivir », y sirviendo arrancan la máscara de los falsos que no sirven y por tanto no viven.
Abre la puerta a la modestia, la humildad, la ciencia, el amor, a la posibilidad de ser mejores seres humanos al ayudar a los necesitados, que pueden ser nuestros pacientes o sencillamente gente común que requiera de nosotros.
Cierra la puerta y no dejes que la falsa o doble moral inunde nuestro espacio, trata de que tu discurso concuerde con tu práctica.
Y en estos tiempos, cierra la puerta al SARS-CoV-2, cuídate, cuida, ayuda, ama, trabaja, investiga, comparte, ofrece, siembra, en fin, SIRVE.
Con esta breve recomendación, se clausura la VIII Jornada conmemorativa de ciencias cardioquirúrgicas Dr. Ismael Alejo in Memoriam.
Ha sido una buena jornada, con calidad en los casi 60 trabajos presentados, con tres conferencias bien interesantes, que han tenido entre 20 y 50 visualizaciones en YouTube, además de una comunicación de la Sociedad Latinoamericana de Cirugía Cardíaca y Endovascular (LACES) gentilmente enviada a la jornada. Se realizaron más de 200 comentarios sobre los trabajos científicos presentados.
En fin, se rindió digno tributo científico a Ismael Alejo Mena, además del permanente agradecimiento y reconocimiento a aquellos fundadores que están entre nosotros.
Hasta la próxima edición.
Saludos y éxitos.
Comité Organizador y Científico