Los agrícolas azucareros de Villa Clara aspiran a plantar entre mayo y agosto unas 8989,6 hectáreas de caña, cifra que representa un 60,7 % de la superficie total comprometida durante el año, según precisiones del sector.
El volumen de siembra, a pesar del déficit de combustibles y piezas de repuesto para la maquinaria, así como de las extremas medidas higiénico-sanitarias para el enfrentamiento al SARS-CoV-2, resulta de impostergable cumplimiento para garantizar la materia prima necesaria en próximas contiendas.
Al término de abril, los cosecheros de zonas de la costa norte de la provincia, con posibilidades de riego de agua a partir de sistemas de canales, completaron unas 3785,11 ha de caña, área inferior a la prevista, lo cual obliga a incrementar la preparación de suelos para eliminar los atrasos.
De acuerdo con información gráfica del ingeniero agrónomo Julio ívalos Clavelo, al concluir el cuarto mes del año, en unas 2547 ha el alistamiento de tierras evidenció registros inferiores a lo alcanzado durante el último lustro.
No obstante, la siembra acumulada hasta abril superó en unas 662 hectáreas el promedio de cultivo conseguido en los cinco años anteriores, monto equivalente a un 17,5 % por encima de los resultados históricos del período.
A partir de junio y hasta agosto, etapa de extremo verano, tal como ocurrió en los últimos cinco años precedentes, los volúmenes de siembra mantienen dígitos que rebasan las 2000 ha de plantación de nuevos cañaverales.
De la calidad en la preparación de los suelos, a pesar de las limitaciones materiales que frenan el desempeño de la maquinaria agrícola, así como de la selección y ubicación de las semillas en los surcos y de posteriores atenciones culturales, dependerá que en las plantaciones se incrementen los rendimientos y se frene la disminución de ese indicador agrícola.
Después de acabar la etapa de molida, y como en períodos similares, los industriales, de manera simultánea con las reparaciones de las fábricas, contribuirán desde los surcos al impulso necesario que reclama la siembra de caña en las diez unidades productoras de la provincia.