Desde el mediodía del pasado lunes 10 de mayo arribaron a Villa Clara las primeras dosis del candidato vacunal cubano Abdala contra la COVID-19, para iniciar la inoculación, durante la primera etapa de la intervención, a la totalidad de los trabajadores de la Salud en activo y los estudiantes universitarios de las ciencias médicas.
¿Por qué a ellos primero? La decisión no puede verse como un privilegio para unos pocos, dado el riesgo constante a que están sometidos debido a su labor asistencial. Nada más justo que reciban este compuesto, del que ya se tiene certeza en cuanto a su fiabilidad para inducir a la inmunidad y proteger al individuo de agentes dañinos que interfieren en la salud humana.
Todas las pruebas de efectividad y seguridad han sido corroboradas por su fabricante: el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), que facilitó las 42 000 dosis destinadas al territorio. El proceso científico tras la producción resulta muy interesante, pues emplea la porción más pequeña de la proteína de la espícula (proteína S), causante de la propagación del virus, para integrarla a un preparado químico que, incorporado al antígeno, hace más eficaz la respuesta inmune.
La unión de ambos componentes promueve el surgimiento del candidato vacunal, cuya fase final corresponde a los Laboratorios Aica, también dedicados a la producción de fármacos y vacunas preventivas.
Las horas iniciales en el centro de Cuba
Mientras llegaban los vehículos procedentes de La Habana y se realizaba todo el proceso de verificación y control en los almacenes de la Empresa Comercializadora y Distribuidora de Medicamentos (EMCOMED), la dirección de Salud en Villa Clara no perdía tiempo y convocaba a la conferencia de prensa para explicar los pormenores de la etapa.
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Primera villaclareña que recibe el candidato vacunal Abdala 
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Las doctoras Belkys Lorenzo González, al frente del grupo que encabeza la intervención sanitaria; Barbarita Rodríguez González, investigadora principal del proceso, y la licenciada Rayza Méndez Triana, representante de ensayos clínicos en la provincia, informaron que el territorio dispone de 48 sitios clínicos (37 policlínicos, hospitales provinciales, un hospital municipal, el Centro Médico Sicopedagógico y la Universidad de Ciencias Médicas) con 76 puntos de vacunación, ya que dentro de un sitio clínico pueden existir uno o varios vacunatorios, en dependencia de la cantidad de obreros.
Primero, inició por Santa Clara y en cuestión de horas llegó a los restantes municipios.
Serán tres dosis aplicables. Luego de la primera, se procederá a la segunda a los 14 días, y una tercera a partir de los 28, por lo que la intervención sanitaria se extenderá en la provincia durante más de un mes.
La juventud opina
Danay Rojas Mena está a un paso de graduarse como enfermera, y para ella constituye un privilegio figurar entre las primeras en recibir las dosis de Abdala.
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Universidad Médica de Villa Clara abre sus puertas a Abdala 
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Cuando inició sus estudios superiores jamás imaginó ser testigo de un virus desgarrador, y a pesar de su juventud, ya tuvo la experiencia directa de insertarse en zona roja con portadores del SARS-CoV-2 en el hospital militar Manuel Fajardo Rivero, algo que para ella no se vive en múltiples ocasiones y constituye uno de esos momentos aleccionadores y únicos.
En su caso no existen obstáculos ni fronteras. «Trabajamos en cualquier institución sanitaria que reclame nuestra cooperación. Hemos rotado por hospitales y consultorios del médico y la enfermera de la familia con lecciones básicas en nuestro aprendizaje, y ahora apoyamos a nuestras enfermeras en el proceso actual para el que ha sido designada la Universidad.
«Diría que confío plenamente en este candidato vacunal, porque forma parte de los aportes de la ciencia cubana ».
Lo que debe conocer
Aún no se informa sobre una fecha específica para intervenir al resto de la población villaclareña, pero cuando llegue ese momento se priorizarán los grupos más vulnerables hasta cubrir todos los sectores poblacionales de manera paulatina.
No deben someterse al proceso quienes hayan padecido de la COVID-19, los que previamente han recibido cualquiera de las vacunas para el SARS-CoV-2 establecidas en Cuba o en el extranjero, aquellos que hacen alergia a los componentes, incluido el Timerosal, los portadores de enfermedades crónicas descompensadas, las embarazadas, puérperas o en proceso de lactancia, las personas aquejadas de enfermedades agudas y los VIH positivos con carga viral detectable en el momento de recibirla.
Respecto a los alérgicos a los mariscos y al huevo no hay referencias que prueben contraindicaciones para someterse al candidato vacunal.
Aun cuando la persona ya haya sido inoculada con las tres dosis de Abdala, ello no implica que puede dejar de usar el nasobuco ni descuidar el cumplimiento del resto de las medidas sanitarias.