
La infraestructura de la sala de Caumatología (quemados), perteneciente al hospital pediátrico docente José Luis Miranda, de Villa Clara;,ha recibido un mejoramiento para mejorar la calidad de la atención a infantes y adolescentes.

El programa de revitalización incluyó varios de los cubículos aislados, el destinado a Terapia Intermedia, el de Cirugía Reconstructiva, además del comedor y el Cuerpo de Guardia de 24 horas, que atiende a niños bajo régimen ambulatorio en el seguimiento de curas que no resulten en extremo complejas.
La subdirectora administrativa de la institución, María del Carmen Gutiérrez Arteaga, significó el aporte gubernamental mediante la entrega de sistemas de climatización indispensables para este tipo de servicio. Con la ayuda del personal médico y de enfermería se produjo el movimiento de los dos pacientes hospitalizados en esos momentos hacia otra dependencia de la propia unidad, a fin de realizar las acciones sin comprometer la asistencia especializada.
Vale resaltar, además, la contribución de la brigada de mantenimiento del hospital, que asumió la totalidad de las tareas en un corto tiempo, gracias a la labor de los electricistas, el trabajo de albañilería, plomería, el quehacer de los pintores y sus jefes, así como el apoyo del técnico de Copextel asignado al centro para la instalación del nuevo equipamiento de aire acondicionado y el mantenimiento del resto de los habilitados.
La reparación de esta sala situada en el área 4 del recinto hospitalario estaba prevista en el plan de años anteriores al contarse con los materiales necesarios; sin embargo, el accidente de pirotecnia (fuegos artificiales) ocurrido en las parrandas remedianas trajo consigo el ingreso de niños comprendidos entre 11 y 15 años, con diferentes clasificaciones y larga estadía, e imposibilitó los procederes.


María del Carmen Gutiérrez recuerda que el azote de la pandemia complicó las ejecuciones durante el pasado año, unido a las restricciones del presupuesto, por lo que se hacía impostergable iniciar ya el plan de reparaciones.
«Quedan pendientes dijo el salón de operaciones y otros cubículos, en espera de recursos no disponibles y de que no haya pacientes en la sala, para posibilitar las intervenciones constructivas dada la envergadura de la obra. De no ser posible en este año, se mantiene en el plan de 2022 como una de las prioridades ».
Fuentes estadísticas del Pediátrico villaclareño revelan que 95 niños recibieron atención en la sala durante el pasado año, a razón de 0,26 ingresos por día, y las negligencias y los accidentes resultan las causas principales de los sucesos.