
El municipio de Santa Clara incrementó la cantidad de pacientes activos con la COVID-19, al incorporar 180 nuevos casos positivos, luego del estudio de 1239 muestras en el Laboratorio de Biología Molecular realizado hasta el cierre del sábado 17 de julio.
En total, la provincia registró otros 392 enfermos con la virosis, de los cuales 8 son importados: Santa Clara (6), y Placetas y Cifuentes, uno cada uno, procedentes de Rusia, Italia y España.
El resto de los contagiados (384) son autóctonos, y corresponden a Santa Clara (180), Placetas (11), Encrucijada (7), Santo Domingo, Quemado de Gí¼ines, Ranchuelo y Manicaragua (20 cada uno); en tanto, Camajuaní reportó 10, Corralillo (21), Caibarién (9), Cifuentes (2), Remedios (6) y Sagua la Grande (58).
La presencia de la enfermedad en todos municipios denota la propagación de la epidemia en la provincia, lo que evidencia la urgencia de cumplir con rigor las medidas higiénico-sanitarias, para, de esta forma, cortar la cadena de transmisión del virus, que en los últimos 15 días muestra una tendencia hacia el aumento del contagio en los niños, embarazadas, puérperas y adultos jóvenes.
También se reportaron cuatro fallecidos: dos de Santa Clara y uno de Corralillo y Sagua la Grande, respectivamente, y se encuentran ingresados en la red hospitalaria 1895 pacientes; en tanto, 198 recibieron el alta médica.
La tasa de incidencia (TI) de Villa Clara asciende ahora a 551,36 por cada 100 000 habitantes, de cinco que es lo establecido para enmarcarse en la etapa de nueva normalidad.
Asimismo, los municipios con mayor TI en las últimas dos semanas resultan: Sagua la Grande, Quemado de Gí¼ines, Santa Clara, Corralillo y Santo Domingo, y se estudian en centros de aislamiento a 1561 sospechosos y 326 contactos directos de casos positivos.
En el intercambio sostenido este domingo entre el Grupo Temporal de Trabajo provincial y sus homólogos municipales, se abordó, además, la reciente actualización de los protocolos para el diagnóstico y manejo de la COVID-19, como parte del accionar del país para enfrentar la epidemia, en correspondencia con su comportamiento y actual situación epidemiológica, los cuales modifican la forma asumida hasta ahora para su manejo, diagnóstico y clasificación según el caso.