
A escasas jornadas de la reapertura de los servicios gastronómicos en Santa Clara, Sagua la Grande y Placetas, tras largos meses de espera para compartir un plato en familia y fuera de casa, la Gastronomía transita, de manera paulatina, hacia la nueva normalidad.
Poco a poco, restaurantes y cafeterías reabren sus puertas en los municipios autorizados por los grupos temporales de trabajo con una baja tasa de incidencia de la COVID-19, sin descuidar el uso del nasobuco, la desinfección de manos y superficies, y el distanciamiento entre comensales, como parte de las nuevas rutinas incorporadas a nuestra cotidianidad, para evitar el contagio entre clientes. Ahora, el gremio, bien uniformado, exhibe sus mejores galas, para ofrecer un servicio de calidad a un público ávido de esparcimiento.
Para conocer detalles sobre la reanimación del sector, autoridades del Grupo Empresarial de Comercio (GEC) en Villa Clara, ofrecieron los pormenores a Vanguardia.
Una decisión bienvenida
La decisión de incorporar gradualmente los centros gastronómicos a sus servicios habituales, ha sido bienvenida por los villaclareños, quienes, desde el pasado 22 de octubre, fecha de reinicio de las actividades, acudieron a los complejos recreativos Somos Jóvenes, Los Pinos y otras instalaciones, para disfrutar de sus propuestas. Desde entonces, no ha cesado la afluencia de público.

La novedad no tomó por sorpresa a sus trabajadores, pues mucho antes de este momento, cuando la epidemia irrumpió en la provincia, implementaron la modalidad de comida para llevar y el servicio a domicilio, y estuvieron apoyando con alimentos a las comunidades en cuarentena. Fue una alternativa en función de satisfacer las necesidades de la población y una experiencia que, por su aceptación, llegó para quedarse.
A fin de asegurar los insumos, su estabilidad y calidad, cada establecimiento se las agencia para garantizar los platos, acorde con los gustos y preferencias de los clientes, como expresó el subdirector adjunto del GEC, Miguel López Oliva.
La implementación de la Resolución 99 de la Ministra de Comercio Interior, sobre el nuevo modelo de gestión de las unidades del sector, como parte del proceso de perfeccionamiento, posibilita contratar directamente a los proveedores personas naturales y jurídicas, para proceder a la compra de productos, sin depender de los aseguramientos propios del ramo.
Sin embargo, como explicó López Oliva, el elevado costo de la carne de cerdo, res, carnero y chivo, inciden en el aumento del precio de los platos, cuando se pretende a toda costa mantener las ofertas.
Sobre la garantía de la cerveza, dijo que está asegurada, al disponer la provincia de la dispensada Cristal de Holguín, y la de Manacas, así como la Cristal embotellada.
Por su parte, Yoel Martínez Ramírez, director de Gastronomía del GEC, destacó que en esta primera etapa permanecerán abiertas aquellas unidades que tengan ventilación natural, en los municipios referidos; en tanto, la capacidad de explotación será del 50 %.
Actualmente en Santa Clara prestan servicios las UEB Presa Minerva, La Toscana, la Cremería Coppelia, El Pullman, El Marino (área de carpas), los complejos recreativos Somos Jóvenes y Los Pinos, la Casa del Gobernador y Vista Hermosa, entre otros.
Esta última solo mantendrá activos los puntos de venta de café, hamburguesas y pizzas; mientras que el cabaret Cubanacán funcionará como cafetería, y continuarán cerradas las casas del Chocolate, los centros nocturnos, piscinas, e instalaciones climatizadas.
Sagua la Grande dispone de los restaurantes Nueva Generación, la Pizzería Parrillada Porto Fino, y los ranchones de Isabela de Sagua. Por otro lado, Placetas ofrece servicios en el Pío Pío, La Diana, La Cuevita, y la Pizzería Espartaco.
El resto de los municipios abrirá sus servicios de forma gradual, en la medida que la situación epidemiológica lo permita, y se autorice por las autoridades competentes.

Los clientes opinan
Durante un recorrido a cargo de un equipo de prensa por varias unidades de Santa Clara, para conocer el sentir popular sobre la reapertura de la Gastronomía, la mayoría de los entrevistados concordó en lo acertada de la decisión.
En el Complejo Recreativo Somos Jóvenes, una cola en las áreas exteriores mostraba el interés de los santaclareños por entrar a algunas de las áreas dispuestas para el consumo y la recreación.
En la parrillada La Arboleda, Samanda Cogle Banguela y Samanta Soria Rodríguez, en compañía de su pequeña hija Amber, disfrutaban al aire libre de la frescura de las brisas del Capiro, luego de mantenerse en casa durante casi dos años de obligatorio encierro. Ambas consideraron aceptables las ofertas, y elogiaron la exquisitez del trato.
También, el joven trabajador por cuenta propia, Adrián Enrique Gómez Fabián, quien compartía una mesa con sus amigos, se mostró entusiasmado, pues desde hacía tiempo esperaba por este momento.
Otras personas que no quisieron identificarse, expusieron su preocupación por los altos precios, y el rápido agotamiento de las capacidades, que impide optar por las áreas de su preferencia.
Sobre el tema, Nelson Cuba Martínez, subdirector del Somos Jóvenes, se refirió a los esfuerzos que realizan para asegurar los surtidos, y destacó que cuentan con los recursos necesarios para que no decaiga el servicio.
Para una mejor organización y facilitar las reservaciones de almuerzo y comida, el Somos Jóvenes dispone del teléfono 42203265, en función de los clientes desde las 9:00 de la mañana.
Además, se mantiene la cola física para quienes optan por La Parrillada, El Italiano, El Café, la Cafetería de la piscina, la Sala de Juegos y la Dulcería Heladería; en tanto, la mesa Buffet fue habilitada como restaurante.
Sobre las encuestas aplicadas a los comensales, Cuba Martínez destacó el alto nivel de conformidad por el buen trato y calidad de los platos.

En el boulevard de Santa Clara, la Casa del Gobernador resultó otro de los centros emblemáticos de la ciudad que, el jueves, se encontraba al tope de su capacidad.
Al indagar por los precios, la mayoría de los comensales se mostraron satisfechos al permanecer casi inalterables, similares a los que mantenía antes del cierre temporal de la instalación en el mes de julio, debido al agravamiento de la situación epidemiológica. Algunos, coincidieron en lo positiva de la decisión de reabrir los restaurantes, en momentos de apertura de otros establecimientos.
Ahora se impone mantener los servicios, sin descuidar los protocolos sanitarios, para evitar retrocesos que atenten contra la revitalización de la Gastronomía, en el camino hacia la nueva normalidad.