Un año después de que brotaran las primeras dosis de esperanza en hombros villaclareños, llegaron a la provincia científicos y representantes de las instituciones creadoras de las vacunas cubanas contra la COVID-19, para recibir el agradecimiento y la felicitación de un pueblo sobreviviente.
Al Guerrillero Heroico y sus compañeros de lucha dedicaron el primer homenaje, en el Complejo Escultórico Ernesto Che Guevara, de la ciudad de Santa Clara. Entre aplausos fueron recibidos en la sede del Gobierno Provincial, y el salón de protocolo se hizo pequeño ante tanta grandeza de espíritu.
Si en la sencillez alcanza su clímax la belleza, nada más hermoso que las sonrisas descubiertas, los abrazos, las fotos entre amigos, los apretones de manos, los aplausos sostenidos y las lágrimas que saltaron este 8 de julio; la más clara evidencia de una proeza sanitaria sin precedentes.
En dos filas, frente a frente, se alinearon los héroes de la Ciencia y la Salud representados por directivos y profesionales destacados del sector en la provincia, y apenas pudieron esperar el fin de la ceremonia para fundirse en un solo abrazo, mientras sonaban los últimos acordes de La maza, interpretada por los tríos Palabras y Trovarroco, junto al maestro César López.
En nombre del pueblo villaclareño, el Consejo Provincial del Poder Popular otorgó la condición de Personalidad Distinguida a la doctora en ciencias Dagmar García Rivera, directora de Investigaciones del Instituto Finlay de Vacunas, y al doctor en ciencias Luis Herrera Martínez, asesor del presidente de BioCubaFarma.
Con el Escudo de Armas, máximo galardón que entrega el Gobierno de la provincia, fueron condecorados el Centro de Inmunología Molecular (CIM), el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), el Instituto Finlay de Vacunas (IFV) y el Grupo Empresarial de Industrias Biotecnológica y Farmacéutica (BioCubaFarma).
Pidiendo un aplauso para los médicos y las enfermeras cubanos, «los protagonistas fundamentales de esta batalla que se ha librado », inició las palabras de agradecimiento el Dr. C. Eduardo Martínez Díaz, presidente del grupo empresarial. Similar gratitud dirigió al pueblo, por confiar en los científicos y en la efectividad de las vacunas.
Tres dosis y dos refuerzos después, estos hombres y mujeres recorren varias provincias del país, emocionados con cada muestra de cariño y respeto. Quizás recuerdan la cotidianidad, también enrevesada para ellos, que pusieron en segundo plano un par de años atrás, las desventajas y zancadillas contra Cuba en esta carrera contra el tiempo, o las pérdidas que sufrieron; pero el amor engendró la maravilla, las estadísticas se volvieron poesía y toda la gloria del mundo quedó atrapada en bulbos con membretes cubanísimos: Soberana, Abdala y Mambisa. ¡Gracias!
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