
En los empeños por satisfacer parte de la demanda local de un alimento indispensable en la mesa de los cubanos, Salvador Cárdenas Pérez, más conocido por Loly, perteneciente a la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) Antonio Guiteras de Encrucijada, se ha convertido en un productor de avanzada.

El arrocero emprendedor resulta uno de los más destacados de Villa Clara, al aportar en el 2024, 1034 toneladas del cereal —de ellas, 501 de semilla y el resto de arroz cáscara seco— procesadas en la Empresa Agroindustrial de Granos Emilio Córdova a la que pertenece, con destino al consumo social.
Mirar hacia el horizonte y contemplar la llanura con los arrozales listos para cosechar, constituye un orgullo para el campesino que tiene en explotación 32 caballerías. De ellas, se encuentran sembradas 20 y el resto en proceso de preparación.
Con 25 años de experiencia en este cultivar, Loly expresó, que a principios de este año el déficit de combustible parecía conspirar contra sus aspiraciones de lograr mayores resultados; sin embargo, la posibilidad de adquirirlo en los Servicentros habilitados para su pago en USD, le permitió avanzar, sin esperar a su entrega por las vías formales para iniciar la cosecha del 2025.
Con el propósito de capacitarse y adquirir nuevas experiencias sobre su manejo, en dos ocasiones fue seleccionado para viajar a la República Democrática de Vietnam, al incorporarse a proyectos cubano vietnamitas y japonés.
Al indagar por el ciclo del arroz, Cárdenas Pérez enfatizó que ello depende de la variedad plantada. Aquí crecen las variedades cubanas obtenidas en centros científicos INCA LP-5, Selección 2 y Reforma, de ciclo corto, a las que ha incorporado otras de procedencia vietnamita.
«Para la siembra y cosecha cuento con el apoyo de campesinos de la cooperativa, cuatro tractores y una máquina para la siembra de arroz en posturas de forma mecanizada. De ser necesario contrato a otros de manera eventual».

Loly no solo aporta a la Empresa Agroindustrial de Granos Emilio Córdova de Encrucijada, al contar con un punto de venta de arroz para la población en la comunidad El Santo, a un precio de 140,00 pesos la libra, con una alta aceptación entre los pobladores.
Aquí, el aseguramiento del agua resulta vital para lograr altos niveles productivos, cuya conciliación realiza la «Emilio Córdova» con la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico, confiado en que pronto llegarán las lluvias para que el descenso de los embalses La Quinta, Alacranes y Minerva, comprometidos con el cultivo de arroz, no sea un impedimento en los empeños por lograr altos rendimientos por hectárea, aportar a la seguridad alimentaria, y reducir la dependencia del importado.