La profesora Silvia Yolanda Chirolde Cepero, doctora en Ciencias Pedagógicas, quien imparte docencia en la Escuela de Economía “Ramón Pando Ferrer” fue una de las panelistas y profundizó sobre las huellas de dos grandes de nuestras gestas libertarias, Mariana Grajales y María Cabrales.
«Es importante ir a la raíz de la historia para conocernos mejor e identificar cómo la realidad cubana se transforma con el accionar de esas personas paradigmas, como Mariana Grajales y María Cabrales y como hay que asumir posiciones en cada momento histórico, Vilma nos enseñó el camino de aprender la historia y siguiendo esa línea que nos mostró Fidel, eso hay que llevarlo a las escuelas, a todas partes, al corazón y los sentimientos, eso nos enseñaron Mariana Grajales y María Cabrales, esta última analfabeta con 21 años fue a la guerra y llegó a aprender el idioma inglés, porque cambió y creció según avanzó el proceso revolucionario», señaló la experta.
La actividad fue organizada por la Unión de Historiadores de Cuba en el territorio, la Sociedad Cultural José Martí y la Dirección Municipal de Cultura en Santa Clara. Precisamente la máster en ciencias Magalis Bárbara Hernández Pérez, responsable de gestión de archivos en la institución, disertó sobre la trascendencia de una mujer que sigue haciendo mucho por Santa Clara: Marta Meneses Mirabal, instructora de arte, al frente de esta dirección en la capital de la provincia, quien tiene a su cargo tres grupos danzarios: Nuestra América, Nuestra América Junior y Las semillitas.
Según explicó la acuciosa investigadora: «Marta profundiza sus estudios sobre el origen de estas danzas, por eso la belleza de sus vestuarios, porque estudia esta cultura, y en mi criterio, las historias de las mujeres contemporáneas son muy importantes, están vivas y pueden contarnos su historia, la cual se puede enriquecer cada día, como el caso de Marta Meneses y eso hay que resaltarlo para que no queden olvidadas y sean una guía para las nuevas generaciones».
Para la máster Heydi Águila Zamora, historiadora de Santa Clara, hurgar en la vida y obra de las patriotas de esta ciudad es una deuda, un orgullo y un acto de agradecimiento que habrá que transferir a las nuevas generaciones.
Al respecto, enfatizó: «nunca podemos olvidar la FMC, porque nos dio libertad, empoderamiento, nosotras trabajamos las figuras de las mujeres en las guerras independentistas del 68, como Carolina Rodríguez, Pastora González, y también de las mujeres de la familia Lorda Ortegosa, quienes participaron en la guerra, fueron figuras importantes y los hombres de la familia, como Antonio Lorda y Guillermo Lorda fueron al campo de batalla, pero ellas fueron luchadoras clandestinas, buscaban recursos, se jugaban la vida todos los días, incluso estuvieron prisioneras en la Iglesia el Carmen, que era cárcel de mujeres”.
Y concluyó la historiadora de Santa Clara «Queremos rescatar la historia de las mujeres cubanas y de nuestra ciudad, ¿Por qué tuvimos una Vilma Espín, una Celia Sánchez? porque ellas estudiaron la historia de Cuba y se impregnaron de ese patriotismo». (Dalia Reyes Perera)