Mover para sanear la economí­a

El sector del Comercio resulta el de mayor incidencia en cuanto al número de inventarios de bienes ociosos y de lento movimiento.

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Venta de ropa reciclada.
El movimiento de mercancías de centros comerciales ubicados en el entorno de Santa Clara hacia las ferias dominicales del Sandino ha tenido un efecto positivo en las finanzas del sector, como trasciende en el mercado Estrella Roja, de La Riviera, también habilitado para la liquidación de ropa reciclada. (Foto: Ramón Barreras Valdés)
Idalia Vázquez Zerquera
Idalia Vázquez Zerquera
@IdaliaVzquez
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27 Febrero 2017

Un  viejo problema extendido a diferentes sectores y urgido de una solución definitiva ocupa la agenda de trabajo del Grupo Empresarial de Comercio, (Gecom): reducir inventarios de bienes ociosos y de lento movimiento, para recuperar cifras millonarias que pesan sobre la economí­a cubana.

Con ese objetivo, el Ministerio de Comercio Interior (Mincin) elaboró una estrategia. Se trata del Decreto 315 de 2013 y sus normas complementarias 386 y 301 del Ministerio de Finanzas y Precios, que regulan y definen el concepto de estos inventarios, y facultan a organismos, organizaciones superiores de dirección empresarial y otras entidades a aprobar su destino. Así­ evitarí­an la importación de productos que van a parar a almacenes y dificultan la entrada de nuevas mercancí­as.

♦ Se denomina inventario la existencia de recursos materiales destinados al consumo de una entidad o a su comercia ­lización.

♦ Los de lento movimiento constituyen bienes en exceso que, por su cantidad o perí­odo mí­nimo de rotación expuestos a la venta, requieren de un tiempo prolongado para su consumo, con independencia del valor de uso que posean.

♦ Los inventarios ociosos son bienes cuyo bajo o nulo valor de uso o comercial, para la entidad propietaria o depositaria, determina su inmovilización absoluta por ausencia total de demanda.

La mencionada disposición establece ví­as para liquidar y movilizar los inventarios a fin de que sean usados por otras entidades, organismos y la propia población o, en última instancia, destinarlos a la Empresa de Recuperación de Materias Primas.

El sector de mayor incidencia

Leonor Rivero Mentado, vicecontralora provincial, precisó que el sector del Comercio resulta el de mayor incidencia en cuanto al número de inventarios ociosos y de lento movimiento, y el que más trabaja por reducirlos.  

«Algunos productos no tienen salida debido a sus altos precios, o porque no responden a las exigencias de los consumidores; pero muchos mantienen su calidad y se encuentran en perfecto estado de conservación ».

También resulta válido evaluar el destino de las mercancí­as clasificadas como lento movimiento. No todas pasan a ociosas si todaví­a son reutilizables. En ello insistió la vicecontralora, para revisar el tema en los controles a los organismos.

«El paí­s transita por un proceso de depuración de los inventarios ociosos y de lento movimiento no visto en otro momento, pues se trata de definir el destino de los productos sin salida. A partir de ahora se comprará lo que demande el territorio, teniendo en cuenta sus necesidades reales.

Con un manejo adecuado, los inventarios devienen fuentes del plan de las entidades para años venideros. Así­ se reducen las importaciones y se administra mejor el presupuesto estatal.

Recuperar, no perder

Digna Morales Molina, directora del Gecom en Villa Clara, manifestó que la provincia es una de las de mayor cantidad de artí­culos clasificados como ociosos y de lento movimiento. De ahí­ que desde el año pasado iniciaran la identificación de medios inactivos, proceso que al cierre de diciembre arrojó una cifra superior a los 176 millones de pesos guardados en los estantes.

Rebaja de productos de lento movimiento en Comercio.
La rebaja de los precios de las confecciones textiles resulta otra ví­a para aligerar los inventarios en las tiendas industriales. (Foto: Ramón Barreras Valdés)

La concurrencia de los municipios a las ferias dominicales del Sandino resulta una de las ví­as para sanear los inventarios.

Un ejemplo de lo que se puede hacer quedó demostrado en enero, al recuperar esa entidad más de un millón de pesos en la comercialización de productos de lento movimiento y medio millón en los ociosos, mediante traslados internos y ofertas en lugares de mayor demanda, sin rebajas de precios. Ello permitió un ciclo de rotación inferior a los 20 dí­as, de los 45 permisibles.

En el caso de la ropa reciclada la de más lento movimiento, se logró con rebajas de precios al 50 %, liquidación en las tiendas habilitadas para ello y, como destino final, la Empresa de Recuperación de Materias Primas.

Morales Molina explicó que estar clasificados como ociosos o de lento movimiento no significa que hayan perdido su valor de uso, y aun cuando la cifra inquieta por la cantidad, lo que hay en la red es vendible.

«El Decreto 315 es un asunto que preocupa a Comercio. De ahí­ que sea un tema obligado en los consejos de dirección expresó la directora del Gecom. No obstante, reconozco que hubiéramos podido avanzar más en la clasificación de artí­culos que tienden a confusiones sobre lo que se considera no ocioso y pudiera conllevar errores que elevan los datos estadí­sticos. Por lo que debido a sus particularidades, exige un trabajo más profundo ».

Ropa reciclada.
La mayor representatividad de artí­culos ociosos y de lento movimiento está en la ropa reciclada. Onelbis Domí­nguez Gutiérrez, administrador de la tienda La Perla, en Santa Clara, manifestó que entre las medidas tomadas se encuentra la rebaja del 50 % de su precio original, su liquidación en tiendas habilitadas para ello y la venta por kilogramos a las colchonerí­as. (Foto: Ramón Barreras Valdés)

Desde enero los grupos de supervisión y control de ese sector revisan inventarios, municipio por municipio y mercado por mercado,   para conocer el monto real de lo que se encuentra en almacenes. La misión comenzó en Ranchuelo y Manicaragua, y proseguirá en Remedios, que tienen la mayor cantidad de inventarios.

La directora del Gecom citó, además, a San Juan de los Yeras como uno de los poblados más afectados por la falta de movimiento de las mercancí­as; sin embargo, con su incorporación a las ferias logró recaudar unos 10 000 pesos.

Sobre los insumos para los campesinos que se comercializaron en los mercados industriales, como cántaros de leche que no han tenido demanda por sus precios, han pasado de manera paulatina al Ministerio de la Agricultura. En   el caso de las balanzas, fueron asimiladas por el sector del Comercio para las bodegas, aunque aún se busca solución a otros implementos.

«Las medidas demuestran que sí­ se puede. Estamos facultados para mover el precio de los productos ociosos y de lento movimiento con rebajas, antes que caduque la fecha de vencimiento, sin dejar de ingresar utilidades, pues el nuevo precio supera el costo de producción », señaló   la funcionaria.  

Informó que el plan del año de la empresa estará respaldado por los inventarios como fuentes de recursos, lo que evitará importaciones excesivas.

También anunció la próxima expoventa de productos ociosos y de lento movimiento en el Recinto Ferial ExpoCentro, del Complejo Recreativo Arcoí­ris, cuya apertura está prevista para el 12 de marzo. Allí­ la población podrá adquirir artí­culos procedentes de varios municipios.

Sortear los mismos errores que en décadas pasadas en cuanto a inventarios posibilitará al paí­s depurar sus finanzas y enrumbar la economí­a hacia mayores empeños.  

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