La zafra por dentro

Con nueve ingenios en activo los villaclareños no renuncian a conseguir en los primeros dí­as del mes entrante las 300 000 toneladas de azúcar.

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Vanguardia - Villa Clara - Cuba
(Foto: Archivo).
Luis Machado Ordetx
Luis Machado Ordetx
@MOrdetx
1609
07 Abril 2017

La producción de azúcar en Villa Clara entró en un perí­odo que exige mayor estabilidad en las molidas, propósito que sostendrá í­ndices de eficiencia agroindustrial para tocar en los primeros dí­as de mayo las 300 000 toneladas métricas que reclama el paí­s al mayor fabricante de crudo.

Con más de 120 dí­as de actividad fabril hay concluidas unas 216 000 t, cifra que acumula atrasos según el calendario, afirmó

Andrés Durán Fundora, director de la Empresa Azucarera. Apuntó que todaví­a restan a la provincia más de 54 000 t (sin la solicitud del 5% de crecimiento) para satisfacer el compromiso, y no desmayarán las fuerzas y recursos hasta llegar a la cuantí­a inicial.

El rendimiento industrial muestra en las últimas semanas comportamientos positivos, principalmente en el ingenio Panchito Gómez Toro, en Quemado de Gí¼ines. Esa entidad fue la primera del paí­s en satisfacer el plan, y continuará en aportes de unas 11 000 t, argumentó.

En breve lo hará el Carlos Baliño, de Santo Domingo, único ejemplo cubano en la extracción de crudo orgánico-tradicional, mientras el Perucho Figueredo, en Encrucijada, da muestras de constancia luego de años sin alcanzar parámetros de eficacia económica.

Durán Fundora afirmó que la deuda provincial, en relación al calendario de la zafra, asciende a unas 27 000 t, y aunque ahora se procesan cañas sin altos rendimientos agrí­colas, la labor industrial resulta decisiva para despegar mayor azúcar a la materia prima que procesan.

El comportamiento del clima es positivo, y se consolidan los cortes y tiros de caña con mayores horarios para combinadas y camiones. Sin embargo, sistemáticas roturas limitan en ocasiones esos esfuerzos. Similar tónica presenta el transporte ferroviario, afectado por falta de grasas y lubricantes, así­ como carencias de locomotoras. Lo último, declaró, es preocupante porque inquieta liberar en tiempo los altos volúmenes de miel y azúcar en los almacenes.

También los elevados porcentajes de materias extrañas (tierra) que arriba a los basculadores, y fallas subjetivas y otras objetivas, sitúan al Abel Santamarí­a, de Encrucijada, como el ingenio de más pésimos resultados en la contienda, único que no tiene estabilidad en la eficiencia. Arrastra un 35% de tiempo perdido por roturas. No muy lejano está el Ifraí­n Alfonso, de Ranchuelo, pero allí­ todaví­a con posibilidades, según el esfuerzo de los trabajadores, de conseguir su propósito productivo.

La obtención de refino también tiene atrasos, sobre todo en George Washington, de Santo Domingo. Ahora la provincia marca las 58 000 t, de un compromiso ascendente a 114 000 que se obtendrán por la realización continua de otras dos   plantas involucradas (Chiquitico Fabregat y Quintí­n Banderas), las cuales mantienen a excelente ritmo en el proceso.

Los derivados, sobre todo miel-urea-bagacillo y miel B, van bien, afirmó Durán Fundora, y como nunca antes funciona la extracción, con lo cual se garantiza parte de la alimentación ganadera de la provincia en medio de una extrema sequí­a.

En ese aspecto indicó que, junto al funcionamiento de los ingenios, aceleran la preparación de tierra para plantar en el año unas 22 000 hectáreas de caña. Un 60% se hará en el perí­odo de primavera y el resto en la etapa invernal, estación  en la cual incluyen un monto significativo de superficie que antes estaba invadida de marabú.

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