
Este primero de mayo en Villa Clara muchos jóvenes tomaron la batuta de sus empresas e instituciones y organizaron por sí mismos diversas iniciativas para ambientar el desfile. Ratifican, así, que son capaces de dirigir e inspirar confianza entre los trabajadores más longevos.
Roberto Morfi, jefe de la brigada de mantenimiento de la Escuela pedagógica Manuel Ascunce Domenech, explica que, aunque constituye un reto inmenso continuar el legado de Fidel Castro, no es tampoco una tarea imposible. «Lo principal es fortalecernosdijo Sobre todo, mantenernos unidos. Nos toca vivir esta época, que, a la vez, es diferente a procesos anteriores ».
Un poco más allá, Lianet López, joven trabajadora de la Empresa Porcina de Villa Clara, fue la encargada de organizar la logística para la fecha con solo 23 años. «No es difícil para mí dirigir a personas mayores. Ellos me escuchan, los conozco prácticamente a todos y no me cuesta trabajo alguno exigirles si tengo que hacerlo. Todos los años me corresponde organizar el desfile. La verdad es que me gusta hacerlo.
«Yo creo que los jóvenes sí podemos ocupar cargos importantes porque preparación tenemos de sobra. Ahora mismo, muchos adiestrados se están preparando en nuestra empresa en temas de dirección. Este año tenemos que cumplir la entrega de 25 mil toneladas de carne de cerdo. Eso será difícil, pero creo que podemos lograrlo. Hay que pensar en la necesidad de la población ».
También Yulier Arboláez, especialista comercial de Moncar, ratifica que lo más importante es no perder jamás las ideas que sustentan la Revolución. «Ahora hay que apoyar más al proceso. Yo, al menos, estoy dispuesto a dar el paso al frente para lo que me necesiten. Considero que la juventud es confiable. No es fácil llegar a la altura de Fidel o Raúl, pero sí podemos tratar de acercarnos más cada día ».
Al frente de la Campaña contra vectores, Leonel López hace énfasis en la necesidad de ser responsables a la hora de realizar este tipo de trabajo contra el mosquito trasmisor del dengue. «Es un compromiso moral. Se trata de la salud del pueblo. Ahora estamos en una etapa intensiva. Por mi parte, a pasar de mi juventud, soy exigente con cada uno de mis trabajadores. Llegar a ser como Fidel es decir mucho, pero considero que si seguimos sus ideas entonces estamos ayudando a mantener la Revolución ».
Como ellos, otros muchachos también asumen en la provincia complicadas tareas de dirección al frente de importantes empresas. Son la vanguardia del país, a los que Fidel Castro se refiriera cuando expresó: «Si los jóvenes fallan, todo fallará. Es mi más profunda convicción que la juventud cubana luchará por impedirlo. Creo en ustedes ».