Una década del Club «Carolina Rodrí­guez »

El 3 de mayo de 2007 se fundó en Santa Clara, el Club Martiano Carolina Rodrí­guez, patriota a quien José Martí­ llamara El alma de Cuba.

Compartir

Narciso Fernández Ramí­rez
Narciso Fernández Ramí­rez
@narfernandez
4071
09 Mayo 2017

Ha pasado una década desde que 15 profesionales jubilados, en su mayorí­a maestros, decidiera fundar en Santa Clara, el Club Martiano «Carolina Rodrí­guez », en homenaje a esta patriota santaclareña, a quien José Martí­ llamara El alma de Cuba.

Guillermo Suárez Delgado, fundador del Club Carolina Rodrí­guez.
Guillermo Suárez Delgado, fundador del Club «Carolina Rodrí­guez », dedicado a profundizar en la vida de la patriota santaclareña. (Foto: Ramón Barreras Valdés)

Un empeño loable encabezado por el profesor universitario retirado Guillermo Suárez Delgado, y secundado, entre otros, por Antonio Florit, un apasionado de la historia, en particular la local de Santa Clara, ciudad que tiene en la pilonga Carolina Rodrí­guez Suárez, a una mujer ejemplar.

Así­ rememora los inicios del Club su presidente fundador, el profesor Guille, como casi todos lo conocen: «El 3 de mayo de 2007 solicitamos a la Filial de la Sociedad Cultural José Martí­ de Villa Clara nuestra disposición de fundar un club martiano dedicado a estudiar y profundizar en la vida de esa extraordinaria patriota, que conspiró contra España en las tres guerras de independencia y que José Martí­ conociera en el exilio de Estados Unidos ».

Mucho se ha hecho desde entonces para dar a conocer entre las jóvenes generaciones de pilongos a esta santaclareña ilustre.

Carolina Rodrí­guez, la Patriota, nació el 20 de noviembre de 1825 en la Gloriosa Santa Clara, por entonces, aún villa, y falleció en la mayor pobreza, el 2 de junio de 1899, en la propia ciudad.  Desde el 10 de junio del propio 1899, el Ayuntamiento decidió ponerle su nombre a la calle donde naciera y muriera, conocida entonces como Callejón del Carmen.

Tarja que identifica la casa donde nación la patriota Carolina Rodrí­guez, en Santa Clara, Cuba.
Tarja que identifica la casa donde nación la patriota Carolina Rodrí­guez, en Santa Clara, Cuba. (Foto: Ramón Barreras Valdés)
Retrato al óleo de la patriota cubana Carolina Rodrí­guez.
Un retrato al óleo del pintor santaclareño Enrique Toledo, inspirado en una de las pocas fotos que se conservan de Carolina Rodrí­guez.

De ahí­ que la labor del Club Carolina Rodrí­guez hoy, con 41 integrantes ha estado orientada a divulgar su vida y a conseguir que en la casa donde vivió y falleció la insigne mujer, se pusiera una tarja recordatoria, lo que finalmente lograron.

Señala el profesor Guillermo Suárez que varias escuelas de la comunidad participan en la celebración del nacimiento de Carolina Rodrí­guez, y son los propios  estudiantes de las escuelas primarias Vietnam Heroico y 13 de Marzo y de la secundaria básica El Vaquerito, los que organizan las actividades que allí­ se realizan.

José Martí­ que mucho quiso a la abnegada y humilde santaclareña, escribió en un artí­culo publicado en Patria: « ¿Quién sabe cuál es el alma cubana? Hay allá en un rincón de la Florida […] una anciana de buena casa, y de lo más puro de Las Villas que perdió en la guerra su gente y su hogar […] Con ojos de centinela y entrañas de madre vigila la cubana de setenta años por la libertad, adivina a sus enemigos, sabe donde están todos los cubanos que sufren, sale a trabajar para ellos en la mañanita frí­a, arrebujada en su mantón de lana. ¡Esa es el alma de Cuba! »

Carolina Rodrí­guez tuvo dos entierros, pues, por acuerdo del Ayuntamiento y del Centro de Veteranos y Patriotas de Santa Clara, sus restos mortales fueron exhumados y expuestos en capilla ardiente la noche del 26 de enero de 1940.  

Esquela mortuoria de la patriota Carolina Rodrí­guez.

En la mañana del 27 de enero, ví­spera del natalicio 87 del Apóstol, los restos mortales de la Patriota fueron depositados en el Panteón de Veteranos, donde actualmente reposan.

Y como en Santa Clara no existe ninguna escuela o centro de trabajo, o lugar alguno, que se honre con el nombre de esta patriota, el Club Martiano Carolina Rodrí­guez ha solicitado al Gobierno del municipio, la posibilidad de perpetuar su nombre más allá de la calle donde viviera y muriera, único espacio público que hoy lo ostenta.

Una hermosa idea que servirí­a para no olvidar a tan extraordinaria patriota, a quien nuestro Héroe Nacional quiso como a su segunda madre, y así­ le escribiera:  

«Carolina muy querida. Este ingrato […], este servidor de su paí­s, que habla de usted todos los dí­as, y la quiere como hijo y amor en su corazón, estará en Tampa mañana. Le   abraza. Su José Martí­ ».  

Comentar