El delegado de los futuros maestros

A Mario Sergio Rodrí­guez, de 17 años, su amor por el magisterio le viene desde la cuna, pues sus padres son profesores.

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Mario Sergio Rodríguez Pérez, elegido delegado directo al Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes.
Momento en que Mario Sergio Rodríguez Pérez recibió el diploma que lo acredita como delegado directo a festival de Sochi 2017. (Foto: Enrique Moreno Gimeranez/Emisora CMHW)
Tomado de la edición digital del periódico Juventud Rebelde
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28 Junio 2017
Mario Sergio Rodrí­guez Pérez, segundo delegado directo al Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes de Sochi 2017.
Mario Sergio Rodrí­guez Pérez, un futuro maestro villaclareño. (Enrique Moreno Gimeranez)

Mario Sergio Rodrí­guez Pérez, estudiante de segundo año de la escuela pedagógica Manuel Ascunce Domenech, de Santa Clara, fue elegido la ví­spera delegado directo al 19.o Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes (FMJE), que se celebrará en octubre próximo en la ciudad rusa de Sochi.

Con un atronador aplauso premiaron sus condiscí­pulos y profesores el anuncio de la elección de este joven del municipio villaclareño de Corralillo, quien se ha ganado un merecido prestigio con su ejemplo y dedicación como estudiante y en el cumplimiento de sus tareas extraescolares.

De pocas palabras, pero precisas, Mario Sergio fue tajante al expresar, en medio de las felicitaciones y los abrazos, su agradecimiento por este voto de confianza y el gran orgullo por representar a su escuela, por poder compartir allí­ sobre nuestra Revolución y su solidaridad con los oprimidos.

También dijo estar sorprendido por su elección, porque en su centro hay muchos con suficientes méritos. Ahora me toca representar en Sochi no solo a mi escuela, sino a todos los estudiantes de las carreras pedagógicas y alzar mi voz por la paz y la condena al imperialismo, expresó.

Será para mí­, comentó, algo inolvidable poder compartir con otros jóvenes del mundo el legado de Fidel y sus enseñanzas, y la confianza que depositó en la juventud.

A Mario Sergio Rodrí­guez, de 17 años, su amor por el magisterio le viene desde la cuna, pues sus padres son profesores. Desde pequeño, confesó, le gustaba enseñar.

Voy a hacer realidad ese sueño de dedicarme a la pedagogí­a, «una de las profesiones más bellas », aseguró. (Nelson Garcí­a Santos)

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