
La noche de este 22 de julio en Quemado de Güines se colmó de arte y cultura a través del homenaje que obsequiaron los hijos de esta tierra a los héroes y mártires de la gesta del Moncada con la gala «Por un 26 de victorias», protagonizada por artistas de esa maravillosa tierra.
El histórico parque José Martí, en el corazón del poblado, fue el escenario que acogió a la Banda Municipal de Conciertos, cantantes, trovadores, instrumentistas y grupos de danza, frutos de la casa de cultura Jorge Luis León, quienes entregaron su talento con pasión y amor por su pueblo.


La melodía de la histórica Marcha del 26 de Julio emergida de los instrumentos de los músicos de la Banda de Conciertos marcó el inicio del espectáculo. Fiel a sus raíces el trovador Pedro O'rrelly acompañado de la talentosa tresera Rocío Espinosa Lamadrid, cantó a los rumberos de siempre, mientras el Bárbaro del Ritmo, nuestro inolvidable Beny Moré, también estuvo presente con su tema Castellano, bailado por el grupo de danza dirigido por la instructora Elizabeth Mateu.


Los solistas Mercedes Robaina y Yusmany López regalaron con sus voces las icónicas piezas de la cancionística cubana Canción (De qué callada manera), el bello poema de Nicolás Guillén musicalizado por Pablo Milanés, y Tú eres la música que tengo que cantar, de Tony Pinelli. Mientras, Regla Rodríguez y Hanoy Peraza deleitaron al público con La Era, de Silvio Rodríguez y A la hora que me llamen voy, de Cándido Fabré, respectivamente, además del intérprete Denis Corcho.
Por su parte, el polifacético proyecto Alas del corazón, de la comunidad José René Riquelme, homenajeó la música de nuestros campos al ritmo de Yo soy el punto cubano, de Celina González, y un trío de pequeñas de esta misma agrupación maravilló el escenario con una coreografía con el tema martiano Verso amigo, que musicalizara el desaparecido trovador Eduardo Sosa.
Nuevamente la instrumentista Rocío Espinosa deleitó con la pieza de su autoría Del Son al Son, y la danza volvió a hacerse presente con el tema De La Habana me voy pa'l monte. El colofón de la gala llegó a través de los tradicionales pregones y la pegajosa e inconfundible melodía de la conga santiaguera disfrutada por el pueblo quemadense.


Música, danza y canciones en la tierra del Guajirigallo, Enrique Núñez Rodríguez y el Comandante Victor Bordón en homenaje a la hazaña de aquellos jóvenes del Centenario que no dudaron en iniciar la senda de la lucha por la definitiva libertad.