
Cada año el Centro Provincial de la Enseñanza Artística (CPEA) Olga Alonso González, en Villa Clara asume la etapa docente con nuevos bríos, objetivos y estrategia de trabajo para garantizar resultados positivos en la formación de sus estudiantes, gracias al empeño de sus directivos, profesores y personal no docente.
El centro abrió sus puertas el 1.o de septiembre con una matrícula de 509 alumnos de Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Cienfuegos, Camagüey, Matanzas y Villa Clara, de ellos, 239 internos. La institución se divide en una sede central donde radican las especialidades de ballet, artes visuales, música y teatro, y una subsede en carretera a Camajuaní con la danza e instructores de arte.
Asimismo cuenta con un claustro completo con 396 mujeres y 172 hombres. La plantilla general consta de 598 plazas y se encuentran cubiertas 568; de ellos, 386 son fijos y 182, profesores contratados, aunque varias plazas de técnicos, auxiliares y personal no docente no se están ocupadas del todo.

Pedro Díaz Guerra, director del CPEA, explicó a Vanguardia que la institución presenta la complejidad de asumir todas las especialidades y atender a estudiantes de las provincias mencionadas, tarea que exige una gran responsabilidad.
«En nuestra escuela se trabaja por oncena. Cuando en otros lugares los alumnos se hallan de pase, aquí la mayoría permanece el fin de semana y se les da una atención diferenciada en cuanto a alimentación, el horario para levantarse o acostarse y actividades de esparcimiento.
«Nuestro claustro está debidamente preparado, con seis doctores, 52 másteres, 146 licenciados, 234 técnicos medios y otros títulos. Además, hay 82 profesores categorizados, lo que otorga mayor relevancia en la preparación pedagógica, metodológica y artística», explicó.
De acuerdo con Díaz Guerra, al concluir el curso los docentes desarrollaron ocho postgrados de formación en pedagogía, psicología, y modos de actuación de estudiantes y trabajadores en importantes temáticas como el acoso, el consumo de drogas, el respeto a las diferencias sexuales y de raza, y cómo atender esas problemáticas presentes en la sociedad cubana actual.
La escuela se rige por tres reglamentos: el laboral, de convivencia en los dormitorios y el estudiantil, todos vinculados al Código del Trabajo vigente firmado por todos los trabajadores y el sindicato.
«Nosotros trabajamos un principio: unidad y diversidad. ¿Qué nos une? Que somos una institución docente, de formación general de la enseñanza artística. ¿Qué nos hace diferente? Que tenemos que pensar en la política cultural de cinco provincias del país, en los aniversarios fundacionales de esos territorios, en la caracterización e idiosincrasia de los estudiantes, montar programas de atención con esas provincias para que los niños vuelvan a sus orígenes en cada uno de sus respectivos territorios», manifestó.

Argumentó el reconocido director que para el actual curso se trazaron como estrategia de trabajo ahondar más en la disciplina y la labor preventiva, pues al centro ingresan estudiantes con características iguales a las de otros adolescentes de preuniversitario, con problemas sociales, personales o familiares. En ese sentido entra en acción el equipo preventivo de la escuela compuesto por psicopedagogos, psicóloga y asesores; además, el CPEA cuenta con 42 instructores educativos.
En cuanto al trabajo político ideológico resaltan tres objetivos: el centenario del natalicio del Comandante en Jefe Fidel Castro, el aniversario 60 de la creación la Enseñanza Artística en Cuba —para lo cual cuentan con el privilegio de ser acompañados en varias actividades por Marta Anido, primera directora de escuela de arte que tuvo Villa Clara de escuela de arte—, así como la conmemoración de todas las efemérides culturales y acerca la vida y obra de las grandes figuras de la cultura cubana que dejaron una impronta en la historia de nuestra nación.