
Las futbolistas brasileñas reafirmaron su dominio histórico en el continente al alcanzar su noveno título regional, en la décima edición de la Conmebol Copa América Femenina, celebrada del 10 de julio al 2 de agosto de 2025 en Ecuador, con sedes en Quito, Cuenca y Ambato.
Diez selecciones sudamericanas divididas en dos grupos, intervinieron en el torneo, que otorgó cupos directos a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028 y al Mundial de 2027.
La final, disputada en el estadio Rodrigo Paz Delgado de Quito, enfrentó a Brasil y Colombia en un duelo que terminó 4-4 tras tiempo reglamentario y suplementario, y se definió 5-4 en penales a favor de Brasil.
El partido fue una sinfonía de emociones y giros tácticos. Colombia, dirigida por Ángelo Marsiglia, se adelantó con goles de Linda Caicedo (24′) y Mayra Ramírez (87′), además de un autogol de Tarciane (68′). Brasil, bajo el mando de Arthur Elias, respondió con un penal de Angelina (45+8′), un tanto de Amanda Gutierres (69′) y un doblete de Marta, quien empató agónicamente al 90+6′ y volvió a marcar en la prórroga (105′). Leicy Santos igualó para Colombia al 114’ con un tiro libre impecable. En la tanda de penales, Lorena detuvo el disparo final de Jorelyn Carabalí, mientras Katherine Tapia había atajado dos para Colombia. Amanda Gutierres, delantera del Corinthians, cerró el torneo como máxima goleadora con seis tantos.
Brasil, potencia indiscutible del fútbol femenino sudamericano, ha sido protagonista desde la creación del torneo en 1991. Su hegemonía se refleja no solo en títulos, sino en la consolidación de figuras como Marta, Formiga y Cristiane, que han marcado generaciones. La evolución del fútbol femenino en Latinoamérica ha sido profunda en la última década: se han creado ligas nacionales, aumentado la visibilidad mediática y profesionalizado estructuras que antes eran precarias. Aunque persisten desafíos, el crecimiento es evidente y sostenido, con selecciones como Colombia, Argentina y Chile elevando su nivel competitivo y exportando talento a ligas europeas.
«Nos entregamos por completo. A veces, por pequeños detalles se pierde, pero lo que este equipo construyó dentro y fuera de la cancha es algo valioso» Catalina Usme, capitana de Colombia (Colombia.com).
«Estamos muy golpeadas, pero el fútbol da revanchas. Agradezco a las que se van por su liderazgo» Linda Caicedo, tras el regreso a Bogotá (Infobae).
«A los deportistas nos critican mucho, pero a este grupo no tengo nada qué reprocharle. Hicimos todo para ganar» Catalina Usme, en su despedida del torneo continental (Colombia.com).
La final de Quito no solo coronó a Brasil como campeona, sino que dejó una postal de lo que se percibe como una transformación positiva del fútbol femenino latinoamericano.