
Las chicas llegaron al último partido del Nacional con la idea de que un empate ante las locales les ponía el título en bandeja. El partido se presagiaba tenso, porque Santiago jugaba en su cancha y quería ganar el choque y el oro. Una semana antes, ellas ni se imaginaban estar en dicha posición de poder. Apenas aspiraban a un tercer puesto, quizás reeditar la plata de la temporada anterior.

Varias lesiones de jugadoras importantes le habían entorpecido una preparación adecuada. El DT Lázaro Ruiz Alfonso sabía de los contratiempos, pero también de la valentía de este grupo de chicas que no llegan a los 18 años.
«Se pararon en el terreno y las amedrentaron rápido. Marcó para nosotros Lilian Pérez al minuto 8, y sabíamos que lo teníamos. Las santiagueras no pudieron con el fútbol de las villaclareñas. En un amistoso nos habían goleado y se lo creyeron. El entrenador les transmitió eso, y ahí se equivocaron. Estoy tan orgulloso de mis chicas y el colectivo de trabajo », repite el DT una y otra vez.
Santiago respondería con el empate al minuto 41. Faltaban 45 para que el destino premiara la carrera de las Villa Clara, quienes habían recorrido todo ese camino, invictas.
«Para mí fue el más difícil de los partidos. Había mucha presión, y estábamos agotadas. Pero sabíamos que faltaba poco y yo tenía que animarlas », cuenta Maidevys Espinosa, capitana de esta selección sub 18 y quien se recuperaba de una operación en el hombro.
Espinosa tiene 17 años, de Manicaragua (que han nombrado como «cuna del fútbol femenino ») y quiere ser como Messi. Por ahora y como el rosarino en Argentina, lleva en su brazo la tira de capitana.
El choque terminaba con empate a uno en el marcador. Las santiagueras ponían rodilla en tierra tras el fracaso en casa, mientras las villaclareñas se ahogaban en un grito de victoria. Primera vez, en cuatro años coqueteando con el título, lo conseguían.
«Nos respondieron en los momentos más difíciles del torneo y esa fue la clave del éxito. Los primeros tres juegos los empezaron perdiendo por un gol y ellas lograron darle vuelta. Terminaron muy por encima físicamente, aunque hay que apuntar que jugar 5 días seguidos para una niña es demasiado y estresante. Abogamos con la Comisión Nacional por un descanso intermedio. Se acumula mucho esfuerzo de su parte », comenta el DT Ruiz Alfonso.
Alfonso salió de Santiago con el primer lugar y con cinco jugadoras preseleccionadas para el Cuba de la categoría. También, su portera Aliannys Romero fue reconocida como la mejor del Campeonato. Es evidente que los dos años bajo la tutela del meta Odelín Molina le ha venido de maravillas.
«Ellas son maduras para la edad que tienen, bastante disciplinadas. Lo próximo será el torneo de primera categoría, allí habrá ocho de las nuestras. Habrá que seguirlas », concluye.