
Sin mucho público con los fieles de siempre arrancó impetuoso en su casona de Dobarganes el quinteto de naranja. De frente, una maquinaria roja que se sabía con ventaja, y a solo un paso de concretar por primera vez una final de la Liga Superior de Baloncesto. Para ello, encima de su banca, le colmaron algunos peñistas de Limonar. De pronto la batalla no era solo en el tabloncillo, también en el graderío.
Villa Clara marcó la pauta desde los primeros segundos, aunque solo con el empuje de Raúl Abreu y Osvaldo Pérez. Andy Boffil estuvo totalmente inefectivo en los pocos intentos que tuvo, tanto que al término del primer cuarto, solo había conseguido un punto, y fue tras un tiro libre. Con el score 10-2 para los de casa, llegó la nota discordante del partido, pues fue detenido por falta de seguridad en la Sala. Diez minutos después, Villa Clara, solo marcaba diez puntos más, mientras Matanzas recortaba. El primer cuarto terminaba 20-19 para los locales y todo por definir.
Los dirigidos por Allen Jemot reaccionaron en los primeros compases del segundo cuarto. Pasados tres minutos los de naranja no habían marcado, y los visitantes se ponían por vez primera encima en la pizarra eléctrica (que también falló cuanto quiso). Villa Clara perdía balones y esta vez ni Abreu ni Pérez eran efectivos a la ofensiva. Matanzas los obligaba una y otra vez a tirar desde afuera. Faltando par de minutos para el descanso intermedio, par de donqueos de Yoel Cubillas levantaron al graderío y a los Lobos. Tras el pitazo un 41-39 seguían dándole ventaja mínima a los locales.
El tercer cuarto empezó con un triple del macho alfa de la manada, Boffil. Parecía que esto imponía la tónica de lo que significaría el cuarto para Matanzas. Los de la maquinaria fallaron en todo, hasta en los tiros libres. Perdieron balones en la mitad de la cancha, nadie buscaba los rebotes, y Cubillas, por la parte villaclareña, los recuperaba casi a la perfección. Los Lobos sacaban ventaja de nueve cartones, ventaja que nunca perderían.
El último cuarto volvió a ser parejo (19-18), pero lo sucedido en el tercero ponía los números finales en la Sala Amistad (76-64). Boffil se reponía en los finales del choque, y llegaba hasta los 17 puntos. Pero los héroes del choque para Villa Clara parten desde Abreu, Osvaldo Pérez y Cubilla.
Con esta victoria, los Lobos ponen 2-1 la semifinal contra Matanzas, y aunque siguen contra las cuerdas, despiertan de su letargo, y tienen otro par de opciones en casa. Este domingo 26 de marzo, a las 6:00 p.m., se repite la película en la Sala Amistad, esperemos, con el mismo final feliz para los Lobos.