El equipo Villa Clara de fútbol terminó su temporada con un empate a dos goles frente al campeón Santiago de Cuba. El partido de este sábado 1.o de julio en la cancha Camilo Cienfuegos resultó un fiel reflejo de la campaña de ambos equipos. Los indómitos conservaron su invicto a base de un fútbol humilde y oportuno, mientras que los locales no lograron sacar el máximo provecho a una nómina de lujo.
Para la última cita, el DT Raúl Mederos decidió prescindir de la línea de tres defensores con que comenzó el año y alineó a los suyos en un 4-5-1. Arichel Hernández fue su único delantero, alternando roles con Maykel Reyes, esta vez ubicado en la izquierda, una variante que no demostró mayores resultados a lo largo del partido.

A pesar del buen trabajo de la defensa, con un magnífico Yosel Piedra, y de la dupla de doble pivote conformada por el prometedor Lázaro Tuero y Roberto Hernández, Villa Clara perdió el dominio al comienzo del partido. Durante la primera media hora el balón prácticamente no rodó sobre el precioso césped de Zulueta, ya que las imprecisiones en el pase y la desconexión entre media y delantera dieron lugar al pelotazo y las faltas.
Sin embargo, en el minuto 33 Andy Baquero colgó un tiro libre larguísimo rescatado por Piedra de cabeza y que Reyes remató a puerta vacía. El primer gol pareció inclinar el partido para los locales, pero el juego, como la tarde en el valle de Zulueta, comenzaba a nublarse.
Santiago de Cuba, campeón invicto del 102 Campeonato Nacional, mejoró en la segunda mitad y emparejó pronto el partido en una jugada elaborada entre tres atacantes que culminó Lionis Martínez en el minuto 54 de juego. A partir de entonces, el partido se tornó más físico, apoyado en el arbitraje permisivo del principal Osvaldo Castañeda. Solo las virtudes de Roberney Caballero, el mejor jugador en la cancha, lograron salvar a Villa Clara de lo peor.

Cada vez que el pequeño extremo de Zulueta tocó el balón, hubo peligro para la portería rival y aunque la pelota le llegó poco, aprovechó al máximo cada lance. Finalmente, al minuto 66 Caballero dejó detrás a tres defensores santiagueros y habilitó a Reyes, quien nuevamente solo tuvo que tocarla de cabeza sin nadie enfrente. Pero los alumnos de Mederos no supieron aguantar el resultado.
Andy Baquero no se encontró con su juego durante todo el partido. Se le notó desordenado en lo táctico e impreciso en la distribución del balón, quizás superado por el puesto de mediapunta al cual han intentado adaptarlo tanto en Villa Clara como en la selección nacional. El empate llegó luego de una mala decisión suya en media cancha que los santiagueros, entrenados por un italiano, supieron aprovechar al contragolpe cuando el partido parecía escapársele. El estelar Yoandy Puga, al minuto 74, definió por entre las piernas del arquero Lumpuig y luego retó al graderío de Zulueta, menos decepcionado por este empate que por la temporada en general.
Siguiendo los consejos de su entrenador, las indicaciones que los llevaron a conseguir su primer título nacional, Santiago se replegó en su cancha y el juego ya nunca más fue lo que prometía. Hubo tiempo para poco más: Arichel tuvo otra ocasión a pase de Baquero y Gilbert Iglesias entró al juego solo para ser expulsado minutos después.

El nuevo campeón nacional se coronó en el santuario del fútbol cubano: la cancha Camilo Cienfuegos. Terminó así para Villa Clara un partido y una temporada grises, como la tarde de sábado en el valle de Zulueta.