La presencia del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz en el acto de apertura de la Empresa Textil Desembarco del Granma, en Santa Clara, fue recordada este 2 de diciembre, a cuatro décadas de la inauguración de esa industria por el líder histórico de la Revolución cubana.
En la ceremonia, presidida por Yudí Rodríguez Hernández, primera secretaria del Partido en Villa Clara, en el aniversario 63 del arribo a tierra cubana del yate de la libertad, Víctor Alejandro Pérez Fusté, director de la entidad, felicitó a los obreros y resaltó la valía del colectivo integrado por 530 trabajadores, quienes ante la falta de abastecimiento y otras dificultades han salido adelante, con la preservación de la fuerza de trabajo y la maquinaria, y el ahorro de portadores energéticos.
Dijo, además, que en lo que va de año han entregado a los clientes más de 64 toneladas de hilo de coser, 13,3 millones de m ² de gasas su principal encargo estatal y 2,2 millones de m ² de tejido plano.
Asimismo, expresó que para el 2020 los retos serán mayores, a fin de contribuir con la sustitución de importaciones, y convertir la Textilera en una industria rentable, como quería Fidel.
Durante la ceremonia fueron reconocidos los 64 fundadores en activo, así como otros trabajadores con una relevante trayectoria.
Por su parte, Julio Morales Verea, secretario general de la CTC en Villa Clara, entregó un reconocimiento a la fábrica nacida a propuesta del Comandante; mientras que similar estímulo fue otorgado por Yudí Rodríguez Hernández, máxima dirigente partidista de Villa Clara, a nombre del Buró Provincial del PCC.
En las conclusiones, Maribys González Lara, al frente del Sindicato Nacional de Trabajadores de Industrias en la provincia, manifestó que la Textilera forma parte de la historia del territorio central, al protagonizar importantes misiones, como la construcción de viviendas y su integración a contingentes agrícolas.
Destacó la unidad de los obreros en torno a la fábrica, a pesar de las limitaciones impuestas por el bloqueo de los Estados Unidos contra Cuba, las dificultades con la adquisición de materias primas, insumos y combustibles, confiados en un futuro mejor, para trabajar con eficiencia, elevar la calidad de los surtidos, sustituir importaciones y potenciar las exportaciones, como ha llamado el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.